Por:
Rosita Amaya Vilela (*)
Este domingo 28 miles de estudiantes con la adrenalina a tope, se enfrentan a uno de los exámenes más importantes de sus vidas. El examen de ingreso que constituye la puerta a la carrera universitaria en una de las universidades nacionales del país. ….La UNP.
Afortunadamente, no vivimos en Chile, el hermano y próspero país donde la educación universitaria de cada uno de los jóvenes chilenos endeuda a sus familias, la mayoría de las veces por más de diez años y donde, para sorpresa del mundo entero, los jóvenes estudiantes han tenido que salir a las calles a protestar por casi más de tres meses, exigiendo al gobierno una reforma de la Constitución que garantice la gratuidad de la enseñanza.
Los jóvenes piuranos enfrentarán pues los mismos miedos, tensiones, temores y alegrías que como todo estudiante debe enfrentar para ver coronado su sueño de acceder a una vacante en la Universidad Nacional de Piura. Pero ciertamente, la carrera no empieza el domingo 28; empezó hace aproximadamente casi diez años; cuando los ahora jóvenes postulantes eran aún niños que empezaban a leer y escribir, a tomarle el gusto por las letras o por las ciencia, cuando empezaban apenas a descubrir que todo esfuerzo tiene su recompensa, que no gana el que más sabe sino el que quiere ganar y que no obstante haber salido del calificativo tristemente célebre que en que nos ubicaran los exámenes PISA hace algunos años; aún estamos enteritos, aún hay muchos vacíos, mucha deficiencia y mucha injusticia; aún hay mucho camino por recorrer en el tema educativo en nuestro país.
Por estos días muchas prestigiosas academias han hecho ya su agosto y tendremos jóvenes muy bien preparados y los mejores colegios hacen también la suya preparando a sus alumnos para estos exámenes, pero los hay de los otros- de aquellos que solo lucran con la educación y cuyos alumnos de cuarto y quinto jamás tuvieron ante sus ojos un modelo de examen de ingreso pero fueron los preocupados y atentos padres los que cubrimos esa necesidad.
Hablando de los jóvenes, hay los que van seguros y confiados, han estudiado siempre, se han forjado hora tras hora, los hay que van dudosos porque se preocuparon recién a última hora, pero todos llevan ilusión de salir adelante, el examen no es gratis; y ¡que padre no aspira a que su hijo ingrese a la universidad! Aspiramos a que nuestros hijos ingresen, si tuvieron la fortuna de tener buenos maestros, de esos que te preparan no para un examen, sino de aquellos que los prepararon para la más dura lid: La vida.
Van a dar una gran pelea, donde se batirán los intelectos. Destreza, conocimiento y serenidad son la clave; acá vale lo aprendido, año a año, porque para esto como para todo en la vida hay que estar preparado y los nervios pueden traicionar a muchos, culminan una preparatoria para empezar la carrera, así debe ser visto y demostrado.
La mejor de las suertes a los miles de jóvenes que este domingo postulan a la UNP, ¡que la fuerza les acompañe y el conocimiento también!
PERO PARA QUIENES SE QUEDEN EN EL CAMINO, NO SE VALE PARAR, NO SE VALE DETENERSE, HAY QUE SEGUIR LUCHANDO, DÁNDOLE DÍA CON DÍA, VOLVER A INTENTAR, NO DESALENTARSE PORQUE ASI ES LA VIDA. Y cuando está llena de obstáculos y se pone difícil, es más bonita todavía así que: ¡Fuerza campeones!
(*) Comunicadora Social
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