O P I N I Ó N
Petrotech para Petroperú
El lunes pasado el Ministro de
Energía de Colombia y el Presidente de la estatal ECOPETROL se reunieron con el
presidente García, pues están evaluando la compra de Petrotech (en alianza con
la estatal Korea National Oil Corporation, KNOC). En efecto, ECOPETROL en el
2009 tiene planeado invertir US$ 6,224 millones, de los cuales US$ 500 millones
en el exterior. Hace poco suscribieron un contrato con la noruega StatoilHydro
para perforar 3 pozos en el Golfo de México por US$ 160 millones.
Miren lo que está pasando. En Colombia,
como en el Perú, hay gobiernos neoliberales. Pero Colombia sabe bien la
importancia estratégica de contar con reservas petroleras, dentro y fuera de su
país. Por eso, ha potenciado ECOPETROL, ha hecho cotizar en Bolsa hasta el 20%
de sus acciones y tiene un importante presupuesto de inversión.
Aquí todo es al revés, pues el gobierno
está empeñado en que el sector sea controlado completamente por empresas
privadas. El corolario es que no existe un Plan Energético Nacional, justamente
porque se quiere que los privados decidan qué hacer con nuestros recursos, sin
limitación alguna.
Así, el gas de Camisea se va a exportar
a México, a tal punto que ya no hay reservas para los proyectos de
abastecimiento del mercado interno (incluidos el gasoducto al sur y los
gasoductos regionales). Lo peor es que se va a exportar el gas barato (que
revirtió gratis al Estado porque la Shell no lo pudo explotar), lo que ha sido
posible debido al cambio entreguista de toda la legislación petrolera, impulsada
por los lobbies, bajo Toledo.
De otro lado, el ministro Pedro Sánchez
anuncia que se pospone la modernización de Talara “porque han bajado los precios
del petróleo”, pretexto que no resiste el menor análisis y que determinaría el
monopolio de Repsol La Pampilla y mayores importaciones de diesel de la estatal
chilena ENAP.
En la venta de Petrotech, el Estado
peruano debía estar interesado en que el Lote Z2B, que produce 12,000 barriles
diarios en el mar de Talara, pase a manos de Petroperú. Así Talara tendría, al
lado de la refinería, petróleo de buena calidad y aprovecharía la renta
petrolera. No olvidemos que estos campos fueron privatizados en 1993, mientras
que el Lote X de Talara fue privatizado en 1996 (ahora es de Petrobrás, la
estatal brasileña).
Si eso pensara Alan García, el ministro
de Energía y el Presidente de ECOPETROL (en una clara acción de impulso a sus
intereses de Estado) ni siquiera hubieran venido, porque sabrían que nuestro
presidente desea potenciar a su empresa estatal. No es eso lo que sucede,
lamentablemente.
Hasta aquí, hemos analizado el tema
desde un punto de vista estratégico y económico. Pero con Petrotech Peruana la
cosa cambia, pues la conducta de esta empresa ha estado plagada de
irregularidades desde el inicio (1), hasta su negativa a pagarle impuestos a
Perupetro, pasando por su probada relación con la “chuponeadora” Business Track.
Por estos y otros motivos se debe
resolver el contrato de servicios con Petrotech y que Petroperú asuma la
continuidad de las operaciones. Además, se estaría cumpliendo con lo dispuesto
por la Ley 28440, que establece que la estatal participe en todas las fases de
la industria, es decir, que vuelva a integrarse verticalmente.
Además de esta medida, el Perú debe
contar con un plan energético nacional que disponga el uso de los recursos
naturales en bien de la Nación, lo que hoy no sucede. De un lado, una empresa
privada, Perú LNG, se va a llevar el gas de Camisea a México y, de otro, una
gran cantidad de empresas estatales incursiona en el aprovechamiento de nuestros
recursos naturales.
Sucede que sí existen intereses
nacionales. Por eso, los Estados dignos de ese nombre impulsan a empresas como
Enap, ECOPETROL, Petrobrás y KNOC porque consideran al petróleo como un activo
estratégico. Nuestros gobernantes, no.