miércoles, 24 de agosto de 2011

Editorial…Dónde y cómo nos educamos en Talara

Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

Es una consulta muy legítima, muy propia del tiempo; sin espacios libres para la educación, no hacemos nada.  La mayoría de pueblos antes de lograr de otras conquistas; han luchado, pugnan por buscar auténticos y verdaderos niveles de educación.

En esta gran coyuntura se detienen las esperanzas y capacidades de lucha en todos los pueblos.  Muchos grandes sociólogos, políticos, escritores han dicho: Educar es gobernar; Haya de la Torre decía...  "Si el pueblo es el soberano, hay que educar al soberano"

Porfirio Díaz, ex presidente de México, en su horas de lucha por cimentar la revolución y libertad en su país; comentaba: Podemos ser una nación muy valerosa, luchadora; país de grandes recursos y posibilidades; pero sin educación a nuestro pueblo, sino educamos nuestra lucha, sino mixtificamos a los mexicanos; en el menor descuido, volveremos a ser presa de los poderosos.

Todos aquellos pensadores y otros que soñaron con la libertad, agregaron: La libertad no se podría alcanzar si antes, no anteponemos la gracia de educar a nuestros pueblos para que aprenda a defender sus conquistas; defender los valores de su nación, su cultura, ancestros, identidad.

Trayendo toda esta puntual realidad y comparándola o cotejándola con la definición de vida conmensurable, redentora y de esperanza en cualquier pueblo; colegimos que el factor educación que las prodiga, constituye su grado de desarrollo. La Educación, es como la bandera, tiene condición emblemática, indesligable de todo avance y progreso.

Esa condición no la tiene el pueblo de Talara; por lo menos pocos son los que han hecho referencia de ella.  TALARA, puede que sea una gran realidad, una provincia de grandes y maravillosos recursos; de su suelo ha brotado una gran riqueza que facilitó a quienes trabajaron en su explotación, portentosas e incalculables ganancias; pero no hemos dejado de ser un pueblo subyugado, sometido, subestimado; no hemos logrado forjar las herramientas básicas para defender lo nuestro.

Talara es un pueblo que no ha tenido la fuerza de voz, el estado de ánimo, la fuerza anímica para demandar mejores y justas respuestas a nuestras necesidades: Agua, salud, trabajo, educación, seguridad. Precisamente por la escasa capacidad de cultura educativa, nos dieron un trato de miseria en todos los tiempos.

Hemos sido gobernados sin adoptar el respeto y consideraciones que este pueblo mereció.  Aquí, sobreabundó la presencia de toda gama de autoridades con ánimos aberrantes, pródigos de ambiciones.  De allí el grave contraste de someterla a condiciones de vida desdicente de su realidad.

Por estas consideraciones; resulta muy justa la consulta de preguntarnos; ¿Cómo y dónde se educa Talara? No tener los fundamentales valores para vivir con dignidad; significa no haber logrado el grado de Educación suficiente para defendernos a la indiferencia y postergación. ¡Sí!... somos un pueblo postergado; los que la gobernaron, no aportaron con los grados de Cultura y Educación mínima.  Las calles vacías de justicia, la inseguridad reemplazando a la tranquilidad ciudadana; calles polvorientas con  grave deterioro de su medio ambiente; precariedad en la disposición de la justicia; ausencia de trabajo para la juventud como la peor demostración de un desequilibrio pernicioso.

¿Cómo y dónde se educa Talara?  Si logramos responder a esta consulta; en el mejor momento, corto, mediato, largo... seguramente que acertaremos en admitir que sin EDUCACION, nunca lograremos forjar nuestro destino. 

(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital

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