Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)
Cuando Dios hizo al hombre lo dotó de inteligencia y libertad; con esa libertad, el hombre eligió uno de dos caminos: a.- hacer uso de esos dones, utilizando inteligencia y libertad para su provecho propio; y, b.- los que la convirtieron en estupidez.
Estas premisas, pueden aplicarse para todos aquellos políticos que reflexionando y respirando por la herida; no admiten, no reconocen que en tan solo 30 días de la instalación de un nuevo Gobierno Nacional, se vienen cimentando las bases de una transformación social; gradual, conveniente para un cambio de estructuras serio y sustentable.
Es que se necesita ser muy insuficiente (ignorante), para precipitar los juicios afirmando que en apenas cortos días, se podría generar reformas de Estado, implementar políticas y colmar de satisfacciones a todos los peruanos.
La transformación social-política de un país se da con planificación técnica - científica; avanzando con la aplicación de un exigente orden de prioridades; sentando las bases de políticas madre, colocación de las grandes vigas maestras que le den contextura al edificio nacional.
Todo esto se viene apreciando por ejemplo con la aprobación de leyes como: a.- Incremento del salario mínimo vital; b.- Ley de consulta previa de adjudicación de tierras de las comunidades andinas y del trapecio amazónico; c.- leyes de recambio de toda la estructura de la PNP para corregir el andar de la delincuencia y la inseguridad ciudadana; y d.- LEY DE ACUERDO CON LAS EMPRESAS MINERAS PARA EL PAGO DE 3 MIL MILLONES DE SOLES/ AÑO, POR CONCEPTO DE LAS SOBREGANANCIAS.
La verdad para los peruanos, es que esta opción de gobierno, ofertó: EL GRAN CAMBIO; cambio, que implica fundamentalmente inclusión social, eliminación de la corrupción, y, realizar una gestión de recupero moral, nueva visión nacional, Nación soberana. En síntesis; ofreció la limpieza y la sanidad de la vida histórica del país.
El caso de las Sobre ganancias mineras era una necesidad exigente; había que sacarse la piedra en el zapato, que mancillaba y nos ponia en la condición de país paria, insolvente y entreguista. Hasta antes del último 28 de julio 2011, el Perú recibía de las empresas mineras la ridícula cifra de 500 millones por año. Nada más pudo conseguir el Presidente García de sus compadres. La opinión pública nacional bautizó este capítulo vergonzoso, como: "La pasada del sombrero", para que las mineras pongan el óbolo lastimero de su conveniencia.
Hoy el nuevo gobierno en tan solo 30 días convenció a las mineras: Pagan lo justo de sus millonarias ganancias o se van. Ellas, ni cojudas aceptan pagar 3 mil millones de soles por año. ¿Se podía o no?; entonces, las mineras nos estaban comiendo.
Ahora toca que se proceda con el mismo gesto nacionalista, con el sector petrolero donde la situación es análoga. Para la extracción de un barril de crudo, las petroleras vienen ganando más de 80 dólares/barril. Un solo ejemplo para dimensionar el grado de explotación a la que está sometido nuestro recurso. Petrobras o Savia, explotan de 13 a 16 mil barriles por día, obtienen en el negocio de las sobre ganancias, que viene por el alza inusitado del precio del crudo en el mercado mundial, ingresos extraordinarios que no comparten con el ESTADO PERUANO, DUEÑO DEL RECURSO NI CON LOS PUEBLOS APORTANTES DE LA RIQUEZA, cifras que borden el MILLÓN DE DOLARES POR DIA.
Lamentablemente, los "peritos entreguistas peruanos", se hicieron los zuecos y no advirtieron de esto, en los famosos CONTRATOS PETROLEROS. Esta será una tarea impostergable del actual gobierno del Presidente Ollanta Humala-
Los peruanos y muy especialmente los pueblos petroleros del noroeste, es su deber estar atentos para dar todo su respaldo cuando las explotadoras reciban la notificación de grado o fuerza. Al igual como se ha procedido con las mineras, ahora le tocará el turno a las petroleras; todas ellas deben asumir el verdadero respeto a la estabilidad jurídica que les da nuestra Nación. Perentorio es que se pongan a derecho; están notificadas.
(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital
No hay comentarios.:
Publicar un comentario