viernes, 26 de agosto de 2011

Editorial…La indiferencia ante una huelga de hambre

Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

La vida se encuentra llena de paradojas, las acciones del hombre ya tienen atisbos de tiempos apocalípticos; es muy sorprendente lo que viene sucediendo a diario en el mundo, confunde la indiferencia,  apenan los comportamientos y conductas humanas; todos estamos en peligro de perder la fe y la esperanza ante la decepción que nos ha tocado vivir.

Pero como todavía la sociedad no ha sucumbido totalmente ante la adversidad; resurgimos como el ave fénix y con la espada de Damocles en mano, enfrentando con suma moral a todos los gestos desde donde se descalifica la actitud perversa, malsana, irresponsables de muchas autoridades, instituciones, organismos. Métodos, leyes; llamadas en ser correspondientes para que el ser humano, deba vivir con la dignidad que le corresponde.

Para no ir más lejos, opinamos sobre una experiencia social; donde apreciamos grupalmente, toda la lenidad que estamos tocando.  Se trata del triste episodio que viven los trabajadores obreros, empleados y otros de la Municipalidad de Talara; quienes vejados por la incomprensión, el desprecio de las autoridades de turno; no les ha quedado ms remedio que acogerse a una HUELGA DE HAMBRE.

Tomar una decisión de esta naturaleza, de ninguna manera puede entenderse como una respuesta caprichosa, cargada de intencionalidades pueriles que pretendan impedir un normal desarrollo laboral.  UNA HUELGA LABORAL, SEGUIDA DE UNA HUELGA DE HAMBRE, es un acto de toda legalidad. Es la última defensa que le otorga la ley a los trabajadores cuando tienen que encarar la defensa de sus derechos.

En toda esta causa; más bien debe ser materia de preocupación cuando se presentan decisiones que convocan sacrificios por el lado de los trabajadores.  Hay que advertir dentro de una lectura real, que un Estado de Huelga, es el reflejo de la incomprensión; la falta de capacidad y de voluntad para resolver demandas laborales.  Es el estado calamitoso donde se enmarca la personalidad autoritaria de los empleadores.  Así como es la última instancia donde acude el trabajador buscando su defensa, de la misma forma es la última voluntad despótica de empleadores abusivos, insensibles, tercos que manipulan, explotan muchas veces con la venia y gratuita participación de autoridades del sector.

Cuando los trabajadores, asumen una HUELGA LABORAL O DE HAMBRE; es una notificación severa a la sociedad, a sus leyes, al mismo Estado de Derecho que se ve pisoteado y desconocido.  Asumir un estado de huelga de hambre: notifica, emplaza a toda una opinión pública para que demanden al empleador respectivo, a facilitar  una solución.  No se puede admitir que de una relación laboral que es un valor constitucional, se derive actos lesivos, que afectan la dignidad del trabajador y de la sociedad misma que la consciente.

Por aquello es que desde esta opinión, se hace un fervoroso llamado a la conciencia; primero al empleador municipal para que se  sienta notificado por la contienda que lesiona la paz y la tranquilidad social de esta comunidad.  La Sociedad en su conjunto debe estar en estado de alerta para intervenir inmediatamente cuando algún sector de trabajadores sufran agravios y atraviesen vicisitudes; para decidir todas las opiniones, interponiendo sus buenos oficios para su solución; deplorando al mismo tiempo  por estas formas de conflictos atentatorios a la moral ciudadana.  Los pueblos que viven de líos, establecen como cultura la intranquilidad. La soberbia, la indiferencia son factores contrarios a la construcción de una sociedad justa y equitativa.

Cómo pueden las autoridades municipales, el mismo señor Alcalde, ingresar impávidamente al Palacio Municipal sin ninguna preocupación cuando en el portal municipal se encuentran trabajadores regados en el suelo demandando atención y justicia. ¿Cómo puede el clero y otras autoridades permanecer mudas, ante un espectáculo deplorable e inhumando?  Esta huelga, ofende; HAY QUE SOLUCIONARLE.

(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital

No hay comentarios.:

Publicar un comentario