sábado, 27 de agosto de 2011

OPINIÓN… Una carrera de obstáculos

Autor:
Fritz Du Bois (*)

El Gabinete Lerner salvó su primera valla y logró el voto de confianza. Asimismo, tranquilizó en parte a quienes siguen nerviosos por la propuesta inicial de Humala en 'La gran transformación’, un documento trasnochado que no es fácil olvidarlo.

En todo caso, han reafirmado que seguirán la Hoja de Ruta que presentaron en la segunda vuelta al electorado, que se resume en mantener en piloto automático el manejo macro, mientras que en los sectores sociales se incrementará el gasto. Aunque no tiene ningún sustento crear cada semana un nuevo ministerio. Nos vamos a ahogar en burocracia.

Por otro lado, para tratar de no perder la inversión en nuevos proyectos, han hecho bien en acordar temprano el nuevo impuesto minero pues, de haberse quedado flotando en el ambiente, amenazaba con generar creciente temor y convertirse en un obstáculo.

Pero, confirmando que el ala radical siempre tratará de boicotear a los moderados, inmediatamente salieron parlamentarios oficialistas a decir que, considerando las 'fabulosas utilidades de los mineros’, era muy poco lo que habían sacado. Evidentemente, en el Gobierno están conviviendo extremos y no va a ser sencillo que se pongan de acuerdo, así que tendrán que ir acostumbrándose a las piedras que les pondrán en el camino sus propios correligionarios.

Sin embargo, no todo fue adecuado en lo que han presentado. Por ejemplo, parece absurdo potenciar a Enapu cuando los principales puertos del país ya son operados por el sector privado, y no tiene sentido revivir a un fantasma que lo único que quiere es deshacer lo avanzado. Lo lógico hubiera sido anunciar que se seguirá concesionando, en lugar de dar la impresión de que se quiere volver al pasado, lo cual solo va a inhibir la inversión que se podría estar realizando.

Asimismo, en esta carrera de obstáculos autogenerados se ha aprobado una Ley de Consulta Previa que es tan general que se puede ir por cualquier lado. En los detalles está el diablo, así que esperemos que el reglamento sea muy claro y no dé margen a ser malinterpretado. Incluso en el Conap creen que la ley les dará una participación en las empresas que operan en la selva cuando el tema ni siquiera es abordado en la norma. Por ello, hay que tener mucho cuidado en un asunto tan delicado. Si no, se corre el riesgo de que termine convirtiéndose en una lápida para la inversión y destruyendo la confianza que el Gobierno espera estar recuperando.

(*) Periodista – Analista Político.

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