Editorial…De la defensa nacional y el orden interno

Escribe:

Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

La Constitución Política del Estado de 1979 (Conocida como Hayalatorriana), en  su capítulo XIII, abordó el tema de la defensa nacional y el orden interno; y al respecto decía: El Estado garantiza la seguridad de la Nación, mediante la Defensa Nacional.  La defensa nacional es permanente e integral.  Toda persona natural o jurídica está obligada a participar de ella, de conformidad con la ley.

En su Artículo 271º comenta: La dirección, la preparación y el ejercicio de la Defensa Nacional se realiza a través de un sistema cuya organización y funciones determina la ley.

Enrique Chirinos Soto, político peruano muy instruido en materia constitucional, quien en su condición de asambleísta constituyente e integrante de la comisión de redacción de la Carta de 1979; opina: Los artículos bajo comentario, en su redacción clara y sencilla, contienen conceptos como éstos:  Que así como la guerra contemporánea es total, la defensa nacional es, a su turno permanente e integral; que dicha defensa nacional incluye la noción más amplia de seguridad de la Nación; la cual en consecuencia, tiene que ver con criterios no solo castrenses, sino además, políticos, económicos y sociales; que todos, personas naturales o jurídicas, cada cual a su manera, están obligados a contribuir a la defensa nacional.

A su vez el artículo 275º de la misma Constitución, reza: Las Fuerzas Armadas están constituidas por el Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y hoy las Fuerzas Policiales unificadas.  Tienen como finalidad primordial garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República. Asumen el control del orden interno de conformidad a ley.

En el artículo 277º al referirse a las fuerzas Policiales dice: Tienen por finalidad fundamental mantener el orden interno, preservar y conservar el orden público, garantizar el cumplimiento de las leyes, la seguridad de las personas y los patrimonios público y privado, así como prevenir y combatir la delincuencia.

En la mención de estos principales artículos de la Carta de 1979, también reiterados en la de 1993; se encuentran atribuidas las funciones específicas que el Estado les asigna a estas Instituciones de la Defensa Nacional.  En consecuencia, nada debe limitar su aplicación, su reconocimiento es concepto interregno, quiere decir que debe actuar siempre y por siempre, no se omite, no se suprime un solo instante.   Su mandato es permanente y se expresa por exclusiva orden del señor Presidente Constitucional de la República.

Es una función que no se suspende, suprime, cuestiona.  Tanto las Fuerzas Armadas como las Fuerzas policiales en sus diversas modalidades, tienen función constitucional cuando por diferentes circunstancias la Nación, la Patria, el territorio Nacional, su integración, soberanía, la vida, seguridad de las personas se encuentren en peligro.

Consecuentemente, hoy, en momentos que nuestra sociedad corre peligro por el agresivo avance de la delincuencia que amenaza su destrucción, el mandato impone que estas fuerzas se desplacen en dirección de su defensa.  La Nación peruana insertada en el orden y respeto global, adscrita al reconocimiento y protección de las Naciones Unidas; ejerce esa cualidad de vida con el accionar irrestricto de sus instituciones tutelares; esa práctica, es parte fundamental de su Estado de Derecho.

Prioritariamente entonces, hoy en día cuando por grave descuido de esa protección del Estado, se ha instalado en el seno de la Nación, en la casi totalidad de sus ciudades, calles en peligro criminalística; toda la Nación sin distingo de ningún orden, están obligados en auto convocarse, integrarse y tomar las armas de la legalidad para enfrentar esa guerra delincuencial que pone en peligro su integridad.

Hoy cuando el supremo gobierno está decidido en aplicar medidas de seguridad, la sociedad en su conjunto debe responder de forma contundente movilizando y aportando todos los recursos a su alcance y compatibles con el compromiso.  Ya se viene percibiendo en diferentes pueblos de esta Nación Peruana, la movilización de consciencias y esfuerzos. Autoridades de los comandos de la Policía Nacional de Perú ya vigilan y resguardan las calles.  Lo propio es que la sociedad se pronuncie y no se aíslen de esta elevada tarea.

Instituciones, organismos, gobiernos regionales, locales, magisterio, periodismo, centros laborales, Instituciones educativas, fuerzas de transportistas, instituciones bancarias, comerciantes... todos a desplazar sus logística para encarar y derrotar al engendro delincuencial.  Hay que recuperar el orden interno y garantizar la seguridad y vida de las personas.

(*) Periodista

Director NoticiasTalara.Com

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