jueves, 25 de agosto de 2011

Ex presidente Alan García huye sin hablar sobre denuncias de Químper

Lima, Ago. 25. Congresistas dicen que García tiene miedo. El expresidente Alana García no quiso opinar sobre explosivas declaraciones de su exabogado. Parlamentarios consideran que lo revelado por Químper amerita una investigación de el Congreso.

El presidente Alan García se rehusó ayer a responder sobre las declaraciones explosivas de Alberto Químper, tras salir de la casa donde viven su esposa Pilar Nores y los hijos de ambos, en la que hubo un robo.

García habló del atraco y terminó el contacto con la prensa cuando ésta le preguntó sobre lo dicho por Químper, en el sentido que el expresidente se ha hecho rico con negociados como el de la exportación del gas de Camisea y “ha levantado” más dinero que Montesinos.

El líder aprista se fue sin responder pese a la insistencia de este diario, luego de visitar a Pilar Nores en la casa ubicada en la avenida Trinidad, en Chacarilla, Santiago de Surco.

“El asalto ocurrió a las tres de la mañana de ayer. Los delincuentes se llevaron algunos objetos, cuyo valor aún no ha sido precisado, pero felizmente no hubo ningún daño personal, creo que se metieron a la casa por la pared colindante”, dijo soslayando en todo momento las preguntas de este matutino y de otros colegas. Luego abordó su automóvil.

Por el intercomunicador de la vivienda, Nores no quiso declarar sobre el robo. “Ya el presidente dio una explicación, discúlpenme por favor”, sostuvo.

ALAN TIENE MIEDO

Los congresistas Yonhy Lescano y Víctor Andrés García Belaúnde coincidieron en señalar que García no quiere responder a Químper porque tiene miedo a involucrarse más.

“García le tiene miedo y por eso tampoco va al juicio”, señaló Lescano, mientras García Belaúnde indicó: “Químper conoce los secretos más turbios de García y debe estar con miedo a que suelte más”.

INVESTIGACIÓN

El congresista de Gana Perú Javier Diez Canseco consideró que lo revelado por Químper amerita una investigación del Congreso, así como que el Poder Judicial, a través de la sala a cargo del caso BTR, cite a García a declarar como acusado y no como agraviado o testigo.

Opinó que resulta extraño que el exmandatario se niegue a declarar ante la justicia como agraviado en el caso BTR y atribuyó su actitud a que no “quiere ser sometido a preguntas y no quiere sostener la mirada a algunos de los personajes que están sentados allí como acusados que podrían haber sido sus contratados o sus empleados o los amigos de su vicepresidente o los recomendados de (Luis) Giampietri”.

“Creo que hay elementos de juicio que ameritan ya que García sea investigado”, aseveró. El parlamentario informó que tras la exposición del Gabinete Ministerial de hoy propondrá crear una Comisión Especial Investigadora de las graves irregularidades cometidas en obras públicas, concesiones, adquisiciones y asociaciones público-privadas que han tenido que ver con la visita de grupos empresariales al exmandatario y con diferentes operadores. Dijo para ello cuenta con los votos requeridos para su aprobación.

COLABORACIÓN EFICAZ

Diez Canseco consideró que sería importante que Químper, quien es procesado en el caso “Petroaudios” y está en calidad de agraviado en el caso BTR, se acoja a la colaboración eficaz para que brinde mayor información y diga a qué negocios ilícitos se refiere.

“Pero hay otro personaje que no menciona, lo cual podría revelar que no es un círculo, sino varios círculos y varios operadores los que han funcionado en diferentes áreas”, agregó.

El Grupo de Trabajo de Lucha Contra la Corrupción planteó por su parte la propuesta de crear una Comisión Investigadora parlamentaria de los actos de corrupción que menciona Químper contra García.

El coordinador de la Red de Jubileo, que integra el grupo anticorrupción, Gian Carlo Castiglioni, destacó la necesidad que Químper se acoja a la colaboración eficaz para dar más luces de la participación del expresidente y su entorno, en negociados relacionados a la construcción de hospitales y otros.

Sostuvo que su grupo promueve la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción para evitar lo sucedido con García que esperó la prescripción de los delitos que se le imputaron tras su primer gobierno. (Vilma Escalante/Javier Solís)

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