domingo, 7 de agosto de 2011

EDITORIAL…Nos falta actitud para el desarrollo turístico

Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

Es muy encomiable el coraje y la capacidad que ponen otros pueblos para acrecentar y desarrollar sus fronteras turísticas.  Muchos de esos pueblos, no tienen, no nacieron con el prodigio turístico; pero se ha creado, se han reinventado, motivando cultura turística potenciando de ese modo su valor pueblo, su producto bruto interno, motivando el interés histórico de públicos complejos.

Es una actitud exigente propia del tiempo, así se viene entendiendo en casi todas las naciones y pueblos del mundo. Muchos no nacieron con los grandes paraísos que adornan a otros, pero surgió el ingenio y se lanzaron a la construcción de obras que resultaron ser verdaderas maravillas humanas.  Vemos por ejemplo el prodigio de la ingeniería mundial en la construcción de grandes y majestuosos puentes, torres, monumentos.  En Francia por ejemplo han construido una réplica del ARCA DE NOE, donde ya se depositan como prevención todas las semillas de la flora universal, en caso de producirse un colapso mundial.

La inteligencia y habilidad humana, su destreza ha logrado transformar grandes desiertos en zonas francas que fascinan al mundo turístico.  Cerros, montañas, cañones, ríos... están pasando por el cambio; lo desierto se viene transformando, vienen otorgándole vida, hermosura; todo por la inspiración del hombre y su afán por crear atractivos, mundos nuevos que apasionan a la persona humana del presente y futuro.

Casi la mayoría de los pueblos en el Perú, se encuentran abocados a esta gran tarea. No se escatiman esfuerzos para promocionar los paraísos naturales o los otros reinventados por la imaginación e inteligencia de peruanos; por ejemplo las majestuosidades de los grandes cañones donde se han construido portentosas hidroeléctricas como la del Mantaro, Cañón del Pato,Carhuaquero,Gallito Ciego, Matucana; la mayoría de ellas, obras del talento del sabio peruano Antúnez de Mayolo. Todo demuestra que la cultura del turismo, no necesariamente ha sido una bondad de la naturaleza; meritoriamente también, responden al esfuerzo y capacidad del hombre.

Demás está mencionar esas otras culturas turísticas del Perú, conocidas y apreciadas por el mundo entero. Demás está reparar en muchos otros pueblos que recurriendo a factibles políticas de promoción, han logrado importantes cometidos turísticos. Se han aprovechado argumentos como: ganadería, agricultura, minerías, fauna /grandes bosques amazónicos, flora, climas, cordilleras. etc. etc.  Esos pueblos con esos aprovechamientos, hoy viven recompensados de sus esfuerzos.

En relación a lo nuestro, la maravillosa provincia de Talara, tiene infraestructura, cualidades, expectativas; casi la totalidad no aprovechadas; hasta el momento es escaso por no decir nulo el esfuerzo, nosotros mismos nos  hemos negado en ofrecerles valor agregado a tantas bondades.

Talara tiene desde salineras, paraísos de fauna típica en la zona de balcones, hermosos bosques secos en Máncora, los mejores alimentos ictibiológicos captados del mar norteño (Recordemos el famoso merlín capturado en la zona de Cabo Blanco y la visita de grandes personalidades mundiales como el escritor Ernest Hemingway)

Las playas turísticas de Máncora, Los Órganos, Lobitos, El Ñuro; maravillas visitadas en el curso del año por miles de turistas; y por otra parte, las facilidades para el turismo deportivo de playa. Pero, donde no hemos alcanzado la visión para concentrar el desarrollo de una actividad, ha sido en la gran industria petrolera.  Hasta el momento no se ha tenido el acierto para promocionar el turismo científico de tecnología petrolera, se capten recursos. Talara, no ha tenido visión para destacar esta actividad, incluyendo las influencias de los recursos del gas, fuente energética del futuro.  Esta es la auténtica interpretación que deben tener los señores que se jactan de ser representantes nuestros, en esta codiciosa actividad turística. 

(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital

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