viernes, 24 de agosto de 2012

E D I T O R I A L


LAS FAMILIAS PRESIDENCIALES MODELOS DE GOBERNABILIDAD?
 
El tema que me propongo analizar, pueda que responda a una experiencia demasiada importante, que sirva de precedente en adelante en la decisión de elección de los mandatarios de la Nación. Tiene sus raíces, en el protagonismo que hoy observamos en los integrantes de la familia del Presidente Ollanta Humala.
 
Será un excepción de la regla, o será la regla misma, tal vez una coincidencia, una cábala?. Lo cierto, que los hechos se sucedieron con admirable repetición, que no queda duda que a una familia peruana bien constituida, bien organizada, si alguíen le leyera el horóscopo diciéndole que el futuro asoma gris, es porque seguramente, el jefe de la misma está ad-portas de convertirse en presidente del Perú.
 
Observemos con detenimiento el siguiente detalle. Comenzamos nuestra audacia, para sostener que en 1963, la dama Carola Aubry. esposa del Presidente Belaunde Terry, dejó Palacio de Gobierno y se fué a vivir a Chile, luego mas tarde el Arquitecto desposó a su secretaria Violeta Correa Miller, con quien contrajo nuevas nupcias.
 
En el año de 1990 accedió al gobierno Alberto Fujimori, que venía de constituir un nucleo familiar sin visos ni amagos de contratiempos, ni rupturas. Al poco tiempo de asumir y rodearse de poder, Fujimori encerró a su esposa Susana Higuchi en una carcelera de Palacio de Gobierno, luego la trasladó al SIN, allí la secuestraron, y al trascender el escándalo, la acusaron de alteraciones mentales hasta que vino la separación y divorcio. Deducimos que por gravedad, los hijos de esta familia, se inclinaron por continuar su vida con el padre Alberto, es decir seguir en "Palacio de Gobierno".
 
Vino el año 2000, apareció en escena Alejandro Toledo, a quién en ciertos sectores llamaron "PACHACUTEC", desposado con ciudadana francesa Eliane Karp, y juramentó el cargo ante los dioses tawantisuyanos: "Los Apus", en el Cuzco. En pleno y mejor momento del matrimonio presidencial, pareció en escena el caso de la hija no reconocida: Zarai, una adolescente de origen piurano, demandaba antes los cuatro vientos la paternalidad del "Cholo sagrado".
 
La negatividad a reconocer a su hija, quebrantó la felicidad, el Perú exigió al Presidente asumir su responsabilidad, y Toledo, quebrado, abrumado, se confesó padre de ZARAI.
 
Viene el segundo gobierno del Presidente García en el año 2006, era el gobierno de la revancha, Alán pedía la reivindicación de su primera desastrosa gestión, la oportunidad para resarcir su buen nombre, la oportunidad para el Aprismo. Todo bien de comienzo a fin; sin embargo, al gobernante de los zapatos grandes, también le picó la abeja que despierta pasionismos encontrados, y muy pronto, los peruanos fueron informados de una separación con la refinada profesional peruana-argentina Pilar Nores de García. Antes de ello, se conoció de la existencia de un nuevo vástago, procreado con dama norteamericana en el intermedio de la función matrimonial.
 
Hasta que la conducción de la Nación ha llegado a manos del otrora: Mayor del Ejército Peruano Ollanta Humala Tasso. Aquí el caso es diferente, por lo menos, no se trata de la incomodidad matrimonial como en casos anteriores. El Presidente, para asombro de los peruanos, afronta una guerra intestina con todos los integrantes de su familia, desde los procreadores, hermanos; de repente mas adelante salen casos de otras parentelas como sobrinos, etc y etc.
 
Macanuda la coincidencia o espejo de una realidad dura que con los casos mencionados, deja mal parada a la Nación Peruana, enredada en ese mito de familias presidenciales desintegradas al besar la "copa de ambrosía". Demasiada coincidencia, como para dudar de algún maleficio que exista en los pasillos de Palacio de Gobierno desde los tiempos que cohabitaron allí los Pizarro, almagristas, y otros cuyas historias servirán para un próximo comentario: mientras tanto Usted, que dice?
 

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