E D I T O R I A L

A DÓNDE VÁ EL CANON PETROLERO QUE RECIBE LOBITOS?

 

 

(PRIMERA PARTE)

 

Lobitos, fué una bonita villa creada por la ex. petrolera del mismo nombre, posiblemente su existencia venga desde la segunda década del siglo XX. Se ubica al norte del Distrito de Pariñas, a escasas 20 minutos de distancia. Sus diseño urbanístico, fué levantado al modelo de la arquitectura Inglesa de aquel tiempo, con diseños de viviendas de madera que hasta hace poco, constituían una admiración. Hoy sus últimas construcciones que sobreviven, son disputadas por turistas que llegan al lugar, atraidos por su hermoso mar y el encanto de sus olas para desarrollar el deporte de la tabla hawaiana.

 

Ocurrió que por las implicancias del conflicto con Ecuador, y la amenaza que la Refinería de Talara y el complejo petrolero de esta ciudad, fueran atacados, por el objetivo bélico militar de Ecuador; la estrategia peruana, decidió que la Octava División Ligera del Ejército Peruano, acantonara en Lobitos, decidiendo el traslado de la población civil conformándo un nuevo centro poblado a escasos kms. de distancia.

 

Sucedió que Lobitos, quedó como anillo al dedo para los objetivos militares, era un lugar exacto, estratégico para la tropa, logística militar, se dotó de exclusividad castrense el lugar. Pasado el temor de otros futuros conflictos con el pais vecino, desde la alta dirección de las FF.AA., se dispuso efectuar un trueque, la Octava División dejaba Lobitos, y en su reemplazo venía la 7ma Caballería. Este cambió fué dramático, constituyó una penuria para el devenir y futuro lobiteño.
 

 

Ocurrió que encontrándose acantonada la 7ma de Caballería, haciendo acopio a su nombre, o tal vez, inspirándose en el "Caballo de Atila", las invalorables edificaciones, fueron sistemáticamente saqueadas, los edificios fueron quedando en verdaderas ruinas. Se dice, que en aquel tiempo se inició un gran negociado con las estructuras, madera (pino de oregón); hasta que muy tarde, se pudo parar la destrucción; hecho agravado, por tratarse que los autores fueron los integrantes de un estamento del Ejército Peruano.

 

Este último fin de semana un grupo de periodistas, acompañados del profesor universitario René Ramirez Ruiz, de la Universidad Nacional de Trujillo, visitamos las ruinas de lo que otrora fué el imponente Lobitos, hoy teniendo como población a muchos inquietos deportistas de tabla hawaiana, otros que han descubierto en él, páramos de los mejores climas y playas del mundo. Lobitos, sigue siendo una caleta de pescadores y la presencia de una garita de control militar, que no sabemos cuál es la razón de su presencia.

 

Geopolíticamente, hemos rescatada dos Lobitos. El tradicional, otrora centro petrolero, y que afectado por la desgracia del paso del "tornado" denominado 7ma Infantería, es parte de la historia y recuerdo de grandes familias, personajes como Víctor Delfin Ramírez, quien seguramente formó su pasión por el arte, inspirado en la majestuosidad de sus paisajes, el candor de su clima, y sus tibias aguas.

 

Ahora existe un nuevo centro poblado, que en el término de 30 años ha crecido urbanísticamente con una población migrante de otras ciudades, especialmente desde LiMA; ella (población), vive exclusivamente de las exquisiteces del paraiso. Es un tipo de población diferente, a las tradicionales, envilecidas, cansadas, agotadas, por el estrés de sus diarios trajinares. Esa nueva población de Lobitos, vive del encanto que ofrece la tierna naturaleza.

 

Pero Lobitos, aún es un municipio; respetándole, le reconocen, y recibe los beneficios de las leyes que establece la estructura política de la Nación; y por ello, como distrito petrolero, reciben anualmente un promedio de 10 a 15 millones de nuevos soles peruanos como ingresos, para que sean comprometidos en la construcción de obras de desarrollo. Nosotros que estuvimos allí, no hemos visto la justificación de inversiones importantes de ningún orden, por eso decimos, ¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO QUE RECIBE ESTE DISTRITO, POR CANON PETROLERO? (Continuará)