E  D  I  T  O  R  I  A  L

LA MISMA AUTORIDAD EXASPERA LA VOLUNTAD CIUDADANA

 Nos podríamos detener un poco, en el acto de ubicar la razón de los hechos, rebuscando en la férrea defensa que hace el alcalde de Talara de su propia gestión.  Debería ser así, es un poco ser justos en el equilibrio de los comentarios y  apreciaciones.  Por qué no, impulsar opiniones esclarecedoras sobre la base de las opiniones y respuestas que da una autoridad de si mismo?.

No sería un error predecir que hoy en día la administración municipal de Talara, tiene los índices mas altos de las mas cuestionadas del país.  Empero, el titular y responsables de esta gestión que dirige el médico Trelles Saavedra, tiene una opinión muy diferente, distante del deterioro que percibe la ciudadanía.  Desde su infinita humanidad se defiende diciendo que existe una aversión provenientes de sus detractores y adversarios que no admitieron ni perdonaron nunca la derrota electoral.

Definiendo su trabajo, lo auto configura como eficiente, moderno.  "Estamos trabajando, estructurando una misión y visión para ubicar a la municipalidad de Talara, dentro de los verdaderos conceptos de ciudades saludables que vayan rumbo a su desarrollo sobre las bases de una efectiva planificación social.  En esto hemos trabajado en un primer año; como empresario, sé  que primero hay que poner fuerza, talento en la construcción del edificio, detenernos en la colocación de buenas bases y columnas maestras,  buscando tenga larga data, generación de confianza, estabilidad para el buen uso de quienes van a  convivir con los resultados y beneficios obtenidos".

En esta tesis se ha venido amparando la mencionada autoridad.  Significando que no admite el malestar ciudadano, el desconocimiento de una labor que el  pueblo pone con grandes y graves cuestionamientos.  No concilia con la idea que su trabajo no logra conectar con la realidad derivando el desagrado de los públicos.  No acepta la  ponderación de la crítica a la cual la califica de malintencionada y desestabilizadora.

En ese conflicto, de escuchar las partes, protagonismo de actores en escenario; surge el testimonio de la prensa obligada a dirimir su ambages, buscando otorgar la razón única y exclusivamente a quien le corresponde.  Debe ser un deslinde que haga ganador a la razón, el derecho, a Talara como ciudad y a su población con el derecho legal de convivir en una sociedad limpia de estropicios, incapacidades y procesos de corrupción. 

Y ahí en aquel escenario, tenemos el ineludible deber de precisar meticulosamente todos los acontecimientos ponderables para deslindar la verdad. Por lo pronto, para atestiguar que existe hechos y casos muy irregulares que justifican el malestar de la ciudadanía,  ameritando desde luego la intervención de investigaciones que pongan en su lugar las cosas.  Por ejemplo, una denuncia de prescripción de deuda tributaria de 175 mil soles correspondiente a las empresas de la primera autoridad (suficiente para una vacancia);  escandalosas sobrevaloraciones de obras cuyos organismos de control y fiscalización municipal no atienden; actuación irregular, recayendo responsabilidades en la figura de conflicto de intereses en el sector salud, cuyas determinaciones benefician al alcalde en su condición de propietario de una empresa de salud.

A ello, sumarle el comportamiento de una personalidad despótica, ajena a los requerimientos y atención que demanda la ciudadanía.  Aunque no se quiera admitir, existe una disconformidad y descontento ciudadano por sentirse defraudada percibiendo a un  alcalde muy lejano a sus expectativas. La ciudadanía señala a su alcalde como soberbio, ajeno a la autoridad que la ley señala como representante de las voluntades democráticas de su población.

Y finalmente, el hecho de no enmendar errores, corregir, modificar los cuadros de funcionarios de confianza que alegremente contradicen, reiteran en sus faltas, que no tienen el menor ánimo de renunciar a lo vedado, a enmendar y rectificarse; determinan que esa misma conducta se convierta en un boomerang que va a catapultar el tiempo de gobierno que la ley y la democracia, le ha otorgado a esta autoridad.

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ  RUIZ