DESDE MI ESQUINA
POR: EL BUHO
QUE TAL SUSTO

El susto fué a mayores, en tanto se sabe que en la ciudad petrolero por ganarse un tantito de respaldo popular, en los últimos seis meses, se han vendido, adjudicado muchas áreas de terrenos donde se han levantado construcciones sobre terrenos accidentados. De continuar el proceso de lluvias y de gran calibre, el alcalde se verá en grandes apuros por hacer las cosas sin tomar en cuenta las recomendaciones que todo el mundo le hizo.
TODO HECHO UN CARNAVAL

Frente a este espectro la gente en todo lugar comentaban "Y que conste que el advertiamos al alcalde que no se mueva y desobedeciendo se fué pa' Colombia". En su ausencia los vecinos se han exasperado y esperan su regreso para increparle que por su irónica responsabilidad, mientras al barco lo zarandea la tempestad, el capitan no baja a ningún puerto a tomarse un tequila -o- a jugar a los carnavales.
EL AGUA DE MAR DEBE SER EL ÚLTIMO MANOTAZO

Lo de la Planta que transforme el agua de mar, también es una solución, pero debe acudirse a ella cuando las esperanzas se hayan diluido, en ese momento, ahora si, el mar se reavivará y el hombre podrá seguir pa' lante, mi comandante.
LE LLEVA LA CUERDA
De muy buena 'jeta' se sabe que el Alcalde Trelles, conoce a fondo de que pié cojea su asesor sicólogo Galán Castillo, sabe de sus andanzas del pasado y de su recorrido político como ultra izquierdista. También nos pasaron el talán que sus recomendaciones y todo lo demás tan luego las recepciona el alcalde, van a parar el tacho de la basura.
Pero entonces, por qué obvias razones Trelles lo mantiene y no lo expectora. Por la expulsión de ese veneno, un buen médico como Rogelio, demostrará que en efecto quiere que el enfermo (Talara), se cure y deje de estar aislado por el temor de generar una pandemia por corrupción.
EL CADAVER POLÍTICO
Está vivito y coleando; la historieta cómica de muchos comunicadores de radio, que se hicieron famosos denominando a Trelles Saavedra como cadaver político, ahora forman el séquito de un muerto que se levanto de su tumba para abrazarlos y engordarles la mano. Se trata de un historia bien jocosa que revela el material de papel con está hecha la conciencia de muchos que aparecen en las radios en estrambóticos espacio diciendo y desdiciéndose. Trelles que nunca estuvo muerto, ni siquiera de broma, se rie de estas anécdotas de niños, y promete cuando pase por la jubilación, entretenerse escribiendo su ardorosa biografía.
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