ANTE EL DAÑO DE LAS LLUVIAS: RESPONSABILIDAD SOCIAL

Ha llegado el momento que la negada e ineficaz "Responsabilidad Social Empresarial" se ponga de manifiesto.

Es lógico, no se le puede pedir aquello, a nadie en particular, la Responsabilidad Social, es una cobertura, libre y necesaria que se ejerce como un impostergable deber ético, es un compromiso insoslayable.

Por largo tiempo, se ha venido demandando al sector empresarial que asuma, que se haga cargo de este rol; en respuesta todas ellas, casi la totalidad, incluyendo a Petroperú, siempre encontraron disculpas para no identificar sus portentosas utilidades en favor de una causa de generosidad y recíproca al reconocimiento, por ser inquilinos y administradores de nuestra riqueza.

Hoy ha llegado el momento, es el instante mas oportuno, la Provincia petrolera de Talara, como muchos pueblos del país necesitan de la decisión sabia, el gesto importante de los que pueden ponerse a la cabeza y liderar su defensa.  No olvidemos que se trata de cerrar filas; es posible que la naturaleza en cualquier momento nos cause daños mil, el desabastecimiento de agua para la población y para la misma industria.

Ahí entonces, debe estar ya listo el gesto de los pudientes. Es un compromiso que seguramente se encuentra estipulado en el acuerdo suscrito con el Estado al momento de asumir el rol de explotar los recursos, reservándose la protección al medio ambiente, a la tragedia, a la vida de las personas, la estabilidad, permanencia y funcionamiento de nuestra industria energética.

 Ahora si corresponde la interposición urgente de una "mesa de diálogo", donde se auto convoquen todas las petroleras para sacar cara por Talara. No dejemos que esta provincia sea ultrajada por la naturaleza tal como ocurrió en 1983 cuando Talara quedó devastada. La responsabilidad social que se invoca, es el único camino, las municipalidades no tiene la capacidad para enfrentarse a la tragedia nacional. Desde ya, los motores de esta responsabilidad social empresarial, deben echarse a andar.