SE VIENE EL TALARAZO

 

Si bien el Gobierno del Perú jefaturado por el Presidente Ollanta Humala tiene su capricho, su compromiso, su sumisión a las influencias del capitalismo externo; el pueblo del Perú, especialmente Talara, tienen su derecho, su razón, en torno a la defensa de la riqueza petrolera que ante toda lógica y sentimiento soberano, debe ser manejada por PETRÓLEOS DEL PERÚ.

Creemos, que la desavenencia ya llegó a su máximo.  Por un lado, el Ejecutivo bajo la terquedad de los Ministros de Economía y Finanzas con el de Energía y Minas, bien secundado por Perú Petro, grandes sectores de la prensa peruana que hacen mutis ante el agravio nacional,  El Congreso Peruano que se hace el desentendido.  Y por el otro lado, un pueblo petrolero que asume el compromiso constitucional de hacer lo que el ímpetu de la justicia manda.

Por su lado Talara, ya puso en la mesa de las responsabilidades todos los argumentos técnicos, las razones históricas de su demanda, necesaria que se opere la ejecución del PROYECTO MODERNIZACIÓN REFINERÍA TALARA(PMRT); a su vez, el Ejecutivo, revistiéndose de una extraña posición de entreguismo, capitula la mejor oportunidad de provocar el robustecimiento del Estado asumiendo el manejo, control, en la gran industria de los Hidrocarburos. 

Todos los argumentos dilatorios que expresa el Gobierno del Presidente Ollanta Humala, tienen el amargo sabor de operar sin importar cual debe ser el verdadero rol de toda administración nacional.  Nuestro status  jurídico y, de cualquier otra nación del mundo, tiene como deber priorizar su interés nacional, proteger sus recursos, haciendo uso de ellos con racionalidad, tutelando que el bien de la Nación, garantice la supervivencia de las futuras generaciones.

A todas luces, aquí en el Perú, se trata de hacer lo contrario.  Es lamentable admitir que se está gobernando sin importar que se violenta la verdadera cultura nacionalista, se menoscaba su presencia, reduciendo su condición de soberanía debilitando las vigas maestras que le dan la condición de Nación libre, desarrollada y, con derecho a un futuro con participación en una democracia que vaya impulsándose de manera armónica.

Ya Talara, conocedora de la existencia de la Ley 28840 que determina:  a).-  El Fortalecimiento de Petróleos del Perú;  b).-  El regreso de Lotes Petroleros al vencer sus contratos; c).- El PMRT, que ha pasado durante 7 años por los mas acreditados estudios en tecnología de máxima generación asegurando su factibilidad; frente a esta inobservable realidad, cansada de notificar al Ejecutivo el aval a su ejecución; en las últimas reuniones de sus organismos de defensa, organiza una paralización física de toda la actividad laboral del petróleo.

No es, ni será una determinación fácil. Definitivamente ir a una paralización en la Industria mas importante, cual es el traslado de los combustibles  a todo el país, es una decisión muy delicada.  Tanto el Presidente, el Consejo de Ministros, saben de las repercusiones de un daño de esta naturaleza;  pero, que esperamos de tanta necedad, el capricho de preferir otorgar una sobre protección jurídica al capital extranjero, antes que proceder a la INCLUSIÓN de Petróleos del Perú en la agenda del desarrollo nacional.

Ya casi está decidida una paralización de la actividad petrolera en el país.  Esto no se ha producido antes, nunca el Perú se ha quedado sin combustibles; frente a este mediático acontecer por los derechos demandados por Talara  y, la posición de un Gobierno encapsulado en un silencio soberbio, puede venir el locaut mas funesto que provoque daño irreversible a la nación.  En Talara, ya suenan los tambores que anuncian no someterse a la voluntad de un Ejecutivo que no está a la altura de sus deberes y compromisos con el Perú.