ENDOGAMIA MUNICIPAL

 

 

La meritocracia es una señal de un gobierno eficiente y moderno. El nepotismo es una señal de corrupción y de ineficiencia. Ahí donde prima el nepotismo se valora la lealtad antes que la eficacia, quizás como una muestra de las carencias profesionales de quienes lo avalan.

 

En la Municipalidad de Lima es un asunto serio. La señora Villarán permitió –aunque en teoría corrigió- la participación de su hija en la toma de decisiones en algunas áreas del municipio. Según comentan algunos regidores, su hermano habría venido participando recientemente en la solución de algunos conflictos en el mercado de Santa Anita. La alcaldesa también contrató a su ahijado, Gabriel Prado, quien durante mucho tiempo estuvo a cargo de la Gerencia de Seguridad Ciudadana. El padre de Prado, de nombre Alfredo, también tuvo la fortuna de lograr ser contratado por el municipio capitalino.

 

Y entonces el mal ejemplo cunde. Es en la Gerencia de Seguridad Ciudadana donde se contrató al hermano del entonces regidor Ronald González Pineda. Pero parece que entre los familiares de quienes dirigen la comuna limeña hay mucha experiencia en seguridad ciudadana. Ahí se contrató a la cuñada del gerente municipal, Daniela Maguiña Ugarte. También, y quizás el conocimiento se herede, la madre de esta y suegra del gerente, doña Carmen Dora Ugarte Ubillús, también fue consultora para la gerencia mencionada. Doña Carmen tiene también a su hermano trabajando para el municipio, el doctor Óscar Ugarte Ubillús. Pero la fortuna familiar no podía terminar ahí. El otro yerno de doña Carmen, Álvaro Espinoza Benza, dirige actualmente el proyecto Barrio Mío, pero su hermano, que no vive en el país, ha tenido también la fortuna de ser consultor en seguridad ciudadana.

 

El nepotismo antes que un problema legal, es un asunto ético. Dicen que la ley no impide estas contrataciones, pero es muy raro que toda una familia tenga la experiencia para brindar servicios a la Gerencia de Seguridad Ciudadana, que dicho sea de paso, es un tema que la alcaldesa ha renunciado a priorizar. Es vergonzoso lo que viene sucediendo en la Municipalidad de Lima, pero cuando se contrata familiares y no se privilegia la meritocracia, uno entiende por qué la alcaldesa tiene problemas de gestión. Aunque hay algunas familias que han resuelto sus problemas.