viernes, 15 de noviembre de 2013

LA PRIMERA PALABRA

¿GOBIERNO DE FAMILIA?

 
Al fin creemos que ha disparado el cañoncito de Ramón Castilla (Tradiciones: Ricardo Palma).  La diferencia es que esta vez el titular del cañoncito, es el Presidente Peruano Ollanta Humala.  Todos los peruanos nos quedamos con la duda, desde el mismo instante que no quiso juramentar la actual Constitución de Estado; nunca se quiso explicar a satisfacción el asunto, hasta que ahora, vino en gran estilo, la respuesta.

Ni siquiera en los regímenes totalitarios constituidos por 'Monarquías' gobiernan: el Rey, reina, príncipe y (...). Después del Rey, el resto constituye la familia real, pero no co-gobiernan.  El ejemplo mas patente es el de ahora en Inglaterra donde el Príncipe Juan Carlos que ya llega a los 65 años de edad, pide que la Reyna abdique para poder asumir.

Claro que pudiera en algún tiempo, historia, país, se haya dado alguna excepción de la regla; eso es obvio, aunque todo parece indicar que esa excepción la está reclamando para si, el gobierno del Presidente Peruano Ollanta Humala, quién sin empacho alguno, ha reconocido que aplica un gobierno de familia:  "Es mejor gobernar de ese modo, antes que solo" -ha dicho- admitiendo tácitamente por los hechos, el co-gobierno con la primera dama Nadine Heredia.

'Este es el detalle'; proclama, prototipo, en el habla del bufo mexicano Mario Moreno (Cantinflas).  La situación, expresa mas allá que un detalle, deviene en confesión, que otorga opinión a entendidos y ciudadanía común y corriente, reconociendo una versión inconstitucional.  Esto, contrasta la definición de la Constitución, que clarísima, explica que el ejercicio del -Gobierno Peruano- se expresa y se ejerce única y exclusivamente bajo la decisión de un Presidente de la República; y a su ausencia, es reemplazado por los respectivos vice-presidentes..

Lo expresado por el Presidente Ollanta Humala, es un ex-abrupto, no decimos desconocimiento; aunque, pudiera ser que la carga mortífera del 'cañoncito', tenga sus bemoles y sea otra la somera intención del caso.  Situación desde donde no estemos suponiendo una precariedad en la forma de gobernar, y mas bien, la pareja conyugal están aplicando con esa peregrina tesis, otros objetivos estratégicos en sus aspiraciones políticas.

Si  nuestro honorable "Primer Poder del Estado", tuviera el presentimiento que detrás de las declaraciones del Presidente, que dice aplicar: 'un gobierno de familia', sintiera que están obligados en aperturar un esclarecimiento; era pertinente, de modo inmediato que llamara al Premier Villanueva a que explique esas declaraciones que contraponen el mandato constitucional.  

El caso deviene en gravedad, si la advertencia en la aplicación de un 'gobierno de familia', admite que ya se está en camino, entonces tácitamente se reconoce que toda la actividad que viene efectuando la Primera Dama desde Julio del 2011, merece someterle a una evaluación, y que se sepa, cuánto dinero del Estado se viene dilapidando en una función no oficial, sin deparar cargo en el oficio de la administración pública del Estado.

Es un deber atajar esto ahora antes que los anuncios se disparen y, en corto tiempo ya no sea el caso de la Primera Dama quien siga viajando como funcionaria oficial, si no, el hermano, otros hermanos, parentela hacia arriba o, en sentido contrario. Esta controversia constitucional, debe ser aclarada inmediatamente por el cuerpo legislativo del Congreso de la República.  Ya solo como declaraciones, constituyen un acto preocupante para el Estado de Derecho. 
 

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