LA PRIMERA PALABRA

ALGUIEN DEBERÍA ACLARAR SOBRE LAS FILIALES UNIVERSITARIAS

 

Antes que la impronta continúe adelante provocando perjuicio a terceros, es justo y necesario, que tanto la Asociación Nacional de Rectores (ANR), El Consejo Nacional de adjudicación de universidades (CONAJU), y el mismo Congreso Nacional de la República, deberían investirse de responsabilidad, aclarando si después de la publicación de la Ley 29971/2012, se admiten creaciones y funcionamieno de Universidades públicas, pivadas, filiales, y estudios universitarios a distancia.  

El tema para un exhaustivo debate debe darse ahora, toda vez que en diferentes partes del territorio nacional vienen funcionando FILIALES UNIVERSITARIAS, con el consiguiente perjuicio, que mas adelante ante la correspondiente explicación y alcance de la Ley 29971, se compruebe el perjuicio a miles de estudiantes que se acogen a esa modalidad de estudios.

En la ciudad de Talara, por plena autorización de la Universidad Nacional de Piura-UNP, comenzó a funcionar un instrumento de esta naturaleza desde los primeros meses del año 2011.  Ocurriendo que la experiencia es repetitiva y con una tasa de perjuicio con la indicada Universidad, se hace menester que los organismos anteriormente mencionados, evacuen un informe legal, autentiquen la validez de los estudios que se vienen operando, o caso contrario deslinden la vigencia de seudos instrumentos universitarios, calificados como mamotretos. 

Con la indicada Ley 29971, y, el tiempo de su promulgación, el Congreso de la República establece una moratoria dejando sin efecto por el término de cinco años, la creación de Universidades públicas, privadas y filiales.  SI La referida Ley prohibe esto, ¿cómo es entonces que una Universidad como la de Piura, discrepando con el espíritu de una Ley General de la República, mantiene firme la intención de no cumplir con los estándares básicos de la Educación Superior?.  Bajo esa modalidad, se está aplicando en Talara una Educación de cuestionada calidad.

Entendemos que el espíritu de la moratoria que suspendió en todo el país, la creación de Universidades de toda índole, ha sido por su proliferacion, a tal extremo que la Educación Superior había ingresado a una curva descendente de mercantilismo, lucro, negocio de sus autoridades.  Precisamente el tiempo de moratoria, es para dar lugar a que una comisión nacional revise y restructure el mecanismo exacto al funcionamiento de mejores universidades.

En el caso que comentamos de la UNP en su gran apuro de crear filiales no solo en Talara, si no, en todo el ámbito de la Región Piura, ha sido con la no santa intención de bloquear el funcionamiento de universidades autónomas, que respondan al requerimiento del mercado y en armonía con su realidad geo-política.  En el fondo, se buscó evitar otorgar a esas univesidades la parte alícuota que debe proporcionar por el ingreso del canon petrolero.

Esta experiencia que ya sucedió con la creación y funcionamiento de la Universidad de Frontera de Sullana, les abrió los ojos;  de allí entonces que se buscó establecer estas leguleyadas educativas, en mejor castellano "gato por liebre".  El momento es oportuno, para que la misma UNP aclare una situación cuyo mecanismo por no encontrarse muy claro y en armonía con la Ley, puede generar grandes perjuicios  en menoscabo de los derechos de estudiantes de la Zona Petrolera.

TALARA, es una Provincia Petrolera que teniendo una realidad formidable para fomentar una UNIVERSIDAD DE CORTE TECNOLÓGICO, no se entiende como sin operar ningún basamento y respuesta seria, se le adjudique un mecanismo de educación Superior que no conjuga, no responde a su aporte y expectativas.  Ello, es una respuesta de lo poco serio como se gobierna y sopensan los valores del Perú.