LA PRIMERA PALABRA

AUGUSTO ALVAREZ RODRICH:  NO DICE NADA DEL ENCARGO DE TALARA

 

 

Sin ostentar la categoría de ser un periodista académico, un maestro del periodismo, Petróleos del Perú lo invitó el sábado 23 de noviembre 2013, a disertar una conferencia que tituló: "EL VALOR DEL PERIODISMO". Como era previsible, no fué mas que un resumen de sus experencias personales al paso por los diarios Perú 21 y, luego, hasta la fecha, como columnista de La República.

Los que meridianamente conocemos el verdadero quehacer, función, idiosincrasia, materia, cánones, que aborda el periodismo y es basamento de esta extraordinaria profesión; no podemos menos que catalogar la "Conferencia" de AUGUSTO, como una comidilla desordenada, impregnada de una velocidad rauda, sin mayor criterio que exponer, una ruma de acontenciomientos y opiniones, que no son propiamente axiomas del periodismo.

Además de ello, vertió una serie de verdades a medias, definiciones subjetivas, la gran mayoría recopiladas de su paso por las redacciones de los diarios.  La "CONFERENCIA", tuvo en su limitado desarrollo, que el cien por ciento de lo expresado, se extrajo exclusivamente de la praxis del quehacer político.  Muy limitado de por cierto, su aporte muy precario en contraste del extenso e ilimitado escenario periodístico, en el mas amplio y puro sentido de la palabra.

El Conferencista de Petróleos del Perú, pecó al supeditar el desarrollo de su exposición a su experiencia personal, en no medir, ni tomar las precauciones que estaba siendo invitado a la tierra del petróleo, donde debió percibir que tenía obligaciones profesionales, compromiso de periodista nacional con un tema puntual al desarrollo del  Perú; y fundamentalmente, premunirse mínimamente de su obligación de tener su opinión lista, en torno a las respuestas del Ejecutivo con respecto al PROYECTO MODERNIZACIÓN REFINERÍA TALARA.

Al pobre de Augusto, no le dió tiempo su cálculo; obvió que el auditorio de periodistas de Talara, le saliera al encuentro para exigir su opinión en relación al tópico petrolero en todas su magnitud de importancia.   No había venido preparado para ello, nunca tomó en cuenta que un periodista de su talla, debía encontrarse compenetrado con los temas de mayor trascendencia del Perú.  La sorpresa le embargó cuando se sintió emplazado, la circunstancia lo convirtió de maestro periodista y conferencista, a un apabullado alumno en una clase muy importante, que le graficó el peligro donde corre y se juega la vida, el futuro de una industria estratégica.

Al columnista de uno de los diarios mas importantes del Perú, no le quedó mas remedio de reconocer que su quehacer facilista, -como escritor- es ubicarse como furgón de cola de la comedia instrascendente de la política nacional.  Su campo de acción donde se desplaza su rol periodístico, resulta ser muy efímero, escasamente innovador, improductivo, cero en investigación periodística, escaso en el arte de motivar nuevas tesis y corrientes donde se ubican las venas de un buen periodismo.

El periodismo de la zona petrolera, le solicitó que a su regreso a Lima, escribiera sobre esta latente preocupación del pueblo petrolero de Talara.  ¿Por qué don Augusto -SE LE PREGUNTO- el periodismo limeño, los diarios de la capital, no dicen nada de la grave situación que vive y amenaza al Perú en este importante actividad?.  Sus respuesta fueron muy alentadoras, voy a llevar el mensaje del pueblo de Talara y prometo ayudar, prometo dar entrevistas a su ALCALDE, prometo, prometo y prometo.

Talara que fue informado por sus periodistas de este importante contacto, ha estado desde el último sábado 24 de noviembre, esperando que AUGUSTO, escriba algunas líneas en favor de la tutela a la Industria Petrolera Peruana, al fortalecimiento de Petroperú, a la devolución de Lotes Petoleros, a la Recuperación de la Renta Petrolera y... ¡nada!.  Hoy estamos a 28 días de noviembre, a don Augusto, le hacemos recordar que el periodista tiene un compromiso prioritario, perentorio, primero con el PERU.