POR : RICHARD KINBOLL

DESDE    MI    ESQUINA

 

GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA CONGRESISTAS CON NUEVOS SUELDOS.
 

Que cosas mas absurdas e injustas tiene este Perú. Eso de la sabiduría popular que dice: El que no llora no mama, no es tan cierto porque vemos que muchos sin llorar solitos se proveen, se benefician, cogen nomás, se aumentan los sueldos a sus anchas.

Los llamados programas productivos despertando al pueblo primero a trabajar para poder comer, producir para salir de la pobreza, los de arriba dicen: Debo enseñarte a pescar y no regalarte el pescado; y sin embargo ellos no tienen por qué mirar mas arriba, ellos son el techo.

Esas son las reglas de la maravillosa justicia, la democracia, pan con libertad, Inclusión Social aplicada en el Perú. A los maestros para ganar un poquito mas y aspirar llevar mejores condiciones de vida para sus hogares, les exigen primero que debe ser meritocráticos, y cuándo preguntan ¿cómo se come eso?, responden, tienes que estudiar, dar exámenes, quemarte las pestañas, y con ello tendrás un mejor nivel laboral y unos centavos mas.

 

Y cuando el maestro re-pregunta ¿uds.. también dan exámenes?, les responde, es que nosotros somos los que hacemos las leyes, las adecuamos de tal manera que las obligaciones, el esfuerzo sea condición de los demás. Lo mismo responden los funcionarios de gobierno cuando no saben explicar bien por la fórmulas polinómicas como establecen los sueldos y salarios en el Perú.

 
Como un premio de navidad, los congresistas de la república acaban de anunciar aumento de sus remuneraciones por encima de los 30 mil soles mensuales fuera de muertos y heridos. Argumentan que no les alcanzan los gastos de representación. Tenemos que sacarnos la mugre, subir la cordillera, meternos a los pozos petroleros, tirar pico y palana poniendo agua a los pueblos que no lo tienen.
 

 

En el Perú el derecho de todo trabajador para lograr un incremento de sus haberes o remuneraciones, primero debe hacerla de montonero, luego marchas, protestas, tirar piedras, paros, huelgas, olla común, balacera, hasta que una bala perdida puede terminar con la vida del "reclamón". En esos casos cuando la bulla trasciende, el Perú se escandaliza, hay que aumentarles un "MISERABLE SOL EN LOS HABERES". 

 

Y se debe a esta chucherilla, que no exista democracia en el trabajo y por consiguiente en los ingresos de los peruanos. Mientras uno son explotados con sueldos de hambre, otros se reparten la torta. Mientras obreros del Perú profundo tienen que sumergirse como topos en la tierra excavando las minas, otros exponiendo la vida para perforar y extraer petróleo, o los maestros que van a las universidades, no logran ganar mas de 2 mil soles mensuales. En cambio los congresistas por vivir de los lobbies ganan: 30 mil básico + comisiones + viajes + salud + célula viva + ley especial que los protege para ser lobistas y gozar de inmunidad parlamentaria.
 

Al final mientras el maestro debe trabajar como bestia de carga 30 a 40 años, retirándose con una jubilación carente del famoso rostro humano, el congresista se retira después de cinco año con indemnización vitalicia, pagos extraordinarios para desinstación congresal y seguirán chupando las ubres del Estado. La meritocracia para los cojudos, la viveza para los angurrientos.