jueves, 6 de diciembre de 2012

E D I T O R I A L

¿QUÉ PASA CON LOS SEÑORES MINISTROS DE ESTADO?
 
Las protestas, rechazos de los peruanos en los diferentes espacios de consultas populares, con muchas mayor atención deben ser atendidos por las autoridades del Ejecutivo. Estas son verdaderas encuestas, mediciones directas de opinión, donde debe mirar como si fuere un espejo el Gobierno.
 
La protesta de la semana ha sido elevada contra la conducta del Ministro de Trabajo Villena, pero no se trata de único que con un trato supino en detrimento ciudadano, deja mal parada la actual gestión del Presidente Ollanta Humala. Por la gravedad del hecho perpetrado por el referido ministro, a la opinión pública nacional llama la atención la demora en removerle del cargo.
 
Tomamos debida nota de la descripción de la falta informada por el periodismo de la ciudad de Arequipa, Lima; todos hacen referencia de la gravedad de la misma, sobre todo, si se trata que el actor es el mismo Ministro de Trabajo quien agravia, denosta, menosprecia, maltrata, amenaza, a trabajadores del terminal aereo de ciudad blanca.
 
Es sintómático y desde toda opinión, revocable la intervención del Ministro de Trabajo del Perú; agresivo, puntual para hacer notar que es el 'Ministro' cuando precisa en el escándalo del aeropuerto: "¿No saben con quién están tratando?". Versión que retrata de cuerpo entero la postura de una personalidad autoritaria, déspota, violenta, no apropiada a un Ministro de Estado.
 
Al darse cuenta del 'faenón autoritario' del Ministro de Trabajo, de inmediato trabajadores de todo el Perú censurando su actitud, le hicieron recordar su desidia, el vacío, la inoperancia de su gestión al frente de la Cartera de Trabajo, fundamentalmente la inclinación de aquella en favor de poderosas empleadoras a quienes se le da carta blanca para establecer un régimen de opresión laboral en el Perú.
 
El caso específico de la zona petrolera, donde se perpetran mil y un problema, agresión, desconocimiento en detrimento del trabajador de ese sector. Problemas que no son atendidos, como los 84 trabajadores despedidos desde la ceses colectivos en 1996 y no son repuestos. El pueblo petrolero de El Alto que lucha contra los agravios laborales de Petrobras, evolucionando en aguas muy peligrosas, ante lo cual, el señor Ministro de Trabajo dice cumplir enviando a funcionarios de quinta categoría sin capacidad de decisión.
 
Y asi en todo el Perú, la masa laboral deplora la inercia de una política laboral insensible del gobierno, mientras que el responsable del ramo, se da tiempo para la comisión de los incidentes descritos. Es contrastable que el MINISTRO DE TRABAJO de un país en lugar de preocuparle la seguridad, estabilidad y proteccion de los trabajadores, sea el primero en propiciar medidas de agresión. Es una ironía.
 
Como el presente caso, es similar la conducta de la mayoría de ministros. Ministros sordos, ajenos a la realidad, demagogos que juegan con las expectativas de las demandas nacionales. Otro caso, es el referente al Ministerio de Vivienda que no escucha o no entiende el programa de gobierno que dice: 'Agua para todos', mientras que Talara no supera esta problemática desde 1983 después del fenómeno del Niño. El Ministro del ramo se vá de pura promesa, estudios, visitas, y no hay solución.
 
La Ministra de Salud, también llegó a Talara en visita de médico, ofreció, ofreció y nada mas. Los ministros de Economía Castilla, el de Energía y Minas Pedro Merino, representando intereses extraños boicoteando a Petroperú y al Proyecto Modernización RefinerÍa Talara.
 
Todo esto es apenas una facción de un radiografía del panorama nacional, que advierte en forma alarmante el comportamiento de los señores ministros de Estado que de ninguna manera reflejan estar operando en el Perú, las secuencias del programa de una gestión nacionalista como lo prometió el Presidente Ollanta.

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