viernes, 8 de marzo de 2013

E D I T O R I A L

DEFINICIÓN HISTÓRICA DE TALARA
 
Comenzaré diciendo lo de siempre: Talara es el único territorio petrolero del planeta que vive pobre. Parece una incongruencia la afirmación, nadie en su sano juicio admite la existencia de una demarcación territorial que tiene el privilegio de ser petrolera y, al mismo tiempo no haya tenido la suficiencia para ir al encuentro de un legítimo desarrollo.



Tratando de dar cumplimiento al presente objetivo de escribir por encargo del deber, una "Definición Histórica de Talara", primero debo dejar constancia, por las discrepancias que pueda acarrear la presente opinión.  Otros cronistas petroleros, es justo que ponderen el tema de distinta interpretación.
 

Es justo y necesario como se dice en la Santa Misa, que se haga el deslinde. ¿Cómo definir históricamente a Talara?.  Para el autor de la propuesta, sostiene que es perentorio definirla desde una óptica que enmarca su quehacer petrolero.  Por ella, dos importantes empresas capitalistas petroleras son las que abren los surcos de esta actividad casi desde la mitad del siglo XIX (1870), ellas: La London Pacific (Inglesa) y la Internacional Petroleum Company (Norteamericana 1914-1968).



Estas dos empresas le otorgan a este territorio la patente de un "Capitalismo Laboral", con todas sus experiencias y ambivalencias. Talara por aquellos años todavía una aldea con millonarios recursos petroleros, se ve adaptada a seguir ese itinerario impredecible. A despecho que la naturaleza bondadosa la premió con un mar pródigo de gran riqueza ictiológica, las divisas petroleras se impusieron y coparon monopólicamente la preferente actividad con primerísimas inversiones. 
 

Al producirse la Revolución de la FF.AA. en 1968, aquella tenía como proyecto, la expulsión del país de la poderosa Internacional Petroleum Company; objetivo: asumir el manejo del estratégico recurso, y fundar una empresa petrolera peruana. El gesto venidero con un propósito nacionalista, demostró lo que ya era una gran convicción en el trabajador petrolero peruano, quien estaba seguro de encontrarse  en condiciones de manejar, dirigir la conducción de todo los vericuetos del quehacer petrolero.



Cuando la razón, la capacidad, de una industria petrolera propia, se encontraba en su mejor momento,  Petróleos del Perú, llegó a abarcar toda la actividad desde la exploración del recurso, hasta la colocación de los combustibles en el mercado. Se habían construido 4 refinerías en todo el país, se perforó en la Amazonía Peruana, Constitución de Transoceánica (Barcos Petroleros), se trazó y ejecutó el Oleoducto desde los Andes hasta el Puerto de Bayova (Sechura) y, otros grandes logros. A partir de ahi, vino un proceso de PRIVATIZACIÓN (1996) que truncó ese desarrollo. Talara quedó seriamente afectada.



El proceso de Privatización decidido y ejecutado por la dictadura de Alberto Fujimori, tuvo la connotación de un Tsunami o un terremoto, en perjuicio del Perú y muy particularmente TALARA, que ingreso a un prolongado receso social que hasta la fecha marca difícil su recuperación soberana.  Desde entonces la ciudadania petrolera que nació y vivió en libertad e independencia, dueña de ese frondoso destino, la coyuntura le impuso como realidad, pedir de rodillas el derecho a merecer un trabajo.
 

Hoy dia se ha acentuado la dependencia, mas empresas capitalistas ingresaron a partir de 1996,  copando la actividad petrolera mancillaron el status laboral de los trabajadores peruanos y la misma constitución política del Perú.  los Lotes Petroleros que administran deben ser devueltos según Ley 28840  y otras.  De no ocurrir esto, Talara continuará hipotecada, sin derecho a tener una vida propia y soberana de acuerdo al rigor de las leyes.
 

Sucintamente, es el capítulo de la historia mancillada en un territorio petrolero que vio perder la protección del Estado Peruano. Aquel al dejar de ejercer soberanía y tutela, lo entregó a la voracidad del capitalismo salvaje quien con angurria explota los recurso hasta su segura extinción.  El mismo Estado, le ha quitado las libertades al pueblo de la Provincia de Talara de acogerse a la consulta previa, a la libre determinación.  Pasarán muchos años, mucha agua discurrirá bajo el puente, para que esta Provincia recupere su destino.


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