NI POR CORTESÍA UN SALUDO
Dice la Carta Magna y, no el que escribe, que todos los ciudadanos somo iguales ante La Ley. Seguramente, que este buen concepto de equidad social, también se extiende a todos los pueblos que agrupa territorialmente la Nación Peruana.
Debe ser como se dice frecuentemente en el Perú, que todos tenemos nuestro corazoncito, y de acuerdo a sus latidos, jalamos o, tiramos agua para el molino. Eso explica que la mayoría de nuestros Presidentes de la República, tienen sus preferencias, justifica que existen una ante posición de criterios en favor de la pobreza. No está mal.
Desde la asunción a la administración pública nacional del Presidente Ollanta Humala y su gobierno promovido por el Partido Nacionalista (28-7-2011), los pueblos petroleros de Talara, como seguramente otros, esperan y esperan, que se inicie el cumplimiento de los ofrecimientos, promesas y contenidos de los cambios estructurales y reformas del Estado.
La reciente experiencia de la "Revocatoria" sometida a la alcaldesa de Lima Susana Villarán, no solo nos recuerda, precisa, que autoridad que no cumple en poner en ejecución sus "Planes y Promesas", existe una Ley de Participación Ciudadana que faculta pedir la remoción del cargo. ¿Por qué para los Gobiernos locales si la aplicación de la Ley y, para otros no?
El Presidente Ollanta Humala, por hablar del actual y, su prurito con selectivas visitas a ciertas comunidades del Perú, demuestra que estas guardan celosa relación con una política clientelista, cuidando la ubicación en la" Encuesta", protegiendo su teatro social y, buscando que su populismo vaya penetrando en la conquista de la necesidades colectivas.
Muchos sectores de la ciudadanía peruana, no llegan a entender dónde y por dónde, se puede apreciar los lineamientos de un Gobierno Social de Izquierda, que traiga consigo los importantes cambios que se ofertaron bajo el ropaje y techo de la ideología de los Humala.
Los "Programas" Sociales que en casi dos años anuncia e inaugura el Ejecutivo, no tienen ningún contenido de cosa nueva, responden al quehacer mínimo, obligatorio de todo gobierno. Hasta el momento, salvo honrosas situaciones (Consulta Previa), los peruanos no apreciamos la colocación de las vigas maestras para operar el cambio, donde y cuando, nosotros mismos, los peruanos, nos ocupemos de manejar, dirigir nuestras riquezas y potencialidades.
En perspectiva queda que se acabará la presente administración y, no tendremos la oportunidad de gozar del sol brillante de la teoría del Clan Humala. De una manera muy singular, el pueblo petrolero, esperó durante estos 21 meses que han transcurrido que hable claro sobre su "Administración y la Política" de recuperación del sector petrolero para el Perú. Lo presentimos con la desidia (amarra la burra) para la Ejecución del Proyecto de Modernización de Refinería de Talara. Está claro?. Y lo penoso, Talara no recibió ni siquiera un saludo de cortesía por su reciente 57º Aniversario de Creación Política.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario