lunes, 22 de abril de 2013

POR :RICHARD KINBOLL.

DESDE   MI   ESQUINA

 

SOLUCIONES PROGRESIVAS PARA EL TEMA PETRÓLEO
 
 
Transcurría el año de 1960 y, el debate en el Congreso Peruano buscando solucíón al tema de La Brea y Pariñas (Petróleo) era muy intenso.  Presidente del Gobierno Peruano era don Manuel Prado Ugarteche y, el Parlamento estaba integrado por brillantes polemistas oriundos de las canteras de las Izquierdas del Perú.
 

Entre esa promoción de políticos de formación muy nacionalista, destacaron por su defensa al tema petrolero, entre otros: Alfonso Montesinos y Alfonso Benavides Correa.  Ellos con un verbo muy elocuente,  proponían que el Perú despidiera a la International Petroleum Company (IPCº), de forma inmediata, en tanto se le atribuía no haber cancelado tributos, impuestos justos al Perú  (1914-1960). 
 

Cuando esto ocurría en el Parlamento Peruano, la IPCº comenzó a movilizar sus estrategias, tendió toda una campaña buscando inquietar a los coordinadores de los partidos políticos, a efectos de neutralizar y quebrar el impacto de ser removida.  Los partidos que manejaban y dominaban el escenario político nacional, eran:  El Apra, El Odriismo, Acción Popular y la Izquierda con grande cuadros de intelectuales.
 

En aquel trajinar de la imperialista Norteamericana, la táctica se extendió hacia los dos sindicatos de trabajadores petroleros de Talara.  Uno con resonante fuerza de una masa obrera afiliada al Apra y, haciendo contrapeso, otro sindicato socialista seguidores de Luciano Castillo Colonna.  Uno y otro Sindicato sometieron a sus afiliados a una consulta que propuso la IPCº, para dirimir, si la masa trabajadora estaba de acuerdo que se despida a la Empresa y, el Estado asumiera la administración de La Brea y Pariñas.
 

 
Tal y conforme era los debate congresales, donde el Aprismo proponía una Nacionalización Progresiva, en tanto que la bancada izquierdista, planteaba a raja tabla, la Nacionalización inmediata. De igual manera en los sindicatos descritos, sucedió la misma definición.  La dirigencia Aprista con su máximo dirigente talareño Armando Arévalo Silva, se acopló al mandato de su partido; mientra que la otra versión sindical, defendía la recuperación inmediata de la Brea y Pariñas.
 

La IPCº, intensificando su intensión de bloquear la decisión soberana del Perú, reclutó a 300 trabajadores, enviándolos a Lima buscando un contrapeso, en la pretensión, de hacer creer a todos los peruanos, que la Nacionalización Inmediata, era una propuesta comunista, dañina a los intereses del Perú y del trabajador petrolero.
 

 
Lo valedero de este caso histórico, fue la nefasta influencia de la imperialista IPCº, con su poderosa estratégica, igual como sucede ahora, utilizó a los gobiernos del Perú y grandes sectores de la clase política, evitando con un ajedrez conversado, que el Perú recuperara su riqueza petrolera.  Con la tesis de la NACIONALIZACIÓN PROGRESIVA, el interés del Perú se vio retrasado de expulsar a esa empresa hasta 1968, con la decisión muy peruana de Juan Velasco Alvarado
 

Hoy cuando nuestra industria petrolera hace esfuerzos para recuperar su autonomía, soberanía; inclinándose a dar el gran salto,  con la recuperación de los Lotes Petroleros para solventar el gran PROYECTO DE MODERNIZACIÓN DE REFINERÍA TALARA, la historia del entreguismo se recicla.  El gobierno del Presidente Ollanta que prometió reivindicar la riqueza del ORO NEGRO, ahora dice: "MODERNIZACIÓN SI, PERO POR ETAPAS".  
 

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