E D I T O R I A L

GRAVAMEN PETROLERO PARA INFRAESTRUCTURA ESCOLAR Y DEPORTE

 

Pudiera entenderse como un pedido que se encuentra incurso, contenido, dentro del beneficio de los aportes del Canon petrolero otorgado a la Municipalidad de Talara.  Aquello pudiera ser correcto cuando se diga que siendo el apoyo a la Educación una función municipal, -porque así lo establece la Ley 27972-, la sugerencia surgiría como redundante; sin embargo, la idea es establecer la cuenta específica, monto establecido y, autorizado por un mecanismo legal que no permita que se permuten los alcances buscados.

Especifica y puntualmente, se busca que toda la red de instituciones educativas estatales de la Provincia de Talara, cuenten con una despensa intangible, utilizada exclusivamente para sufragar la infraestructura escolar.  Ello, por la razón que el Estado no llega, no cumple, no tiene conocimiento del estado real de aquel condominio de las escuelas públicas.

De la experiencia recogida se verifica que son en el mayor de los casos, las Apafas, quienes de acuerdo a sus capacidades cubren esas necesidades perentorias.  El caso es que cada quien lo puede hacer hasta donde le faculten sus presupuestos, que se encuentran en relación directa con la capacidad potencial del alumnado, cuyos padres de familia facilitan los aportes.

 

Eso grafica que el logro de una eficiente infraestructura escolar, estará supeditada siempre al volumen de alumnado de una escuela o colegio público.  Desde luego, que escuela pequeña, marginal, desconectada con las poblaciones urbanas, serán en todos los casos, las que presenten mayores necesidades y, muchas veces imposibles de superar.  Cuando se pueda y se tenga suerte, se dependerá de una buena gestión para lograr donaciones, aportes;  cuando esto no sea posible, los alumnos, deberán sentarse sobre un adobe o ladrillo.

Cuando mencionamos que el aporte de la infraestructura escolar dependería de aportes de terceros, incluye las donaciones, que de buena voluntad acuerden otorgar a las municipalidades.  Pero aquello, muchas veces se planifica con información fuera de toda realidad, donde la necesidad es inmensamente superior a los presupuestos o materiales alcanzados.

 

Entonces, en la  buena medida de establecer los aportes exactos en los lugares (Escuelas) exactos, surge la necesidad de crear el mecanismo legal directo, equivalente a lo establecido para la Universidad Pública, y a los Institutos de mando medio.  Con este procedimiento, mediante un censo operacional, la red de escuelas públicas, recibirán exactamente los presupuesto que superen todas las necesidades de este orden.  Ya no habrá cabida para la especulación o soluciones a medias.

Esta fórmula es perentoria, toda vez que las municipalidades mayormente inclinan los presupuestos favoreciendo lo intrascendente, o satisfaciendo la burocracia provocada por el excesos de personal que adquirieron su derecho por haber sido activistas de las campañas electorales.  Con este viejo criterio, el sistema escolar recibe aportes insulsos.  Por ejemplo, Talara recibe importante beneficio por Canon, pero, lamentablemente parte del beneficio no llega a muchas escuelas que inician los años escolares sin carpetas, sin pizarras, sin el mínimo material didáctico.

Con el gravamen propuesto estará segura una educación con rostro humano, sin recurrir a la mendicidad, ni al ladrillo.  Se podrá tener la seguridad de contar con excelentes aulas, seguridad, material didáctico idóneo y del tiempo;  no se le obligará al alumno que vaya cargando sus 'banquitos'.  De igual alcance para el deporte.  Educación buena de calidad con buena infraestructura y, deporte difundido, son la base para un buen desarrollo de los pupilos.