miércoles, 3 de abril de 2013

E D I T O R I A L

  NI OBLIGATORIO NI VOLUNTARIO: CÍVICO 

Es hora que dejemos de vivir de imitaciones.  El Servicio Militar OblIgatorio (SMO), fue un invento del Pueblo de "Marsella" (Francia), quienes decididos en defender la Libertad que peligraba, luchaban sin tregua ni cuartel, cantando su himno que mas tarde se reconoció como la famosa MARSELLESA.  Pero, llegó el momento que sus fuerzas se debilitaron, y el Estado se vio en la urgencia de reclutar soldados y combatientes, por la vía exigible que se necesitaban sus concursos para asumir la Defensa Nacional.


Entonces;  la premura, las circunstancias, la coyuntura, fueron los padres del famoso SMO.  Medida que mas tarde fue imitada en diferentes estados, satisfaciendo de ese modo, sus necesidades de soldados y encarando las exigencias de la guerra.  La explicación: Esos tiempos fueron diferentes, eran pueblos guerreros imbuidos de otra mística, tenían otra concepción de la guerra; por lo tanto, el soldado acudía a la batalla investido de una pasión natural, propia.


La Nación Peruana, no tardó para superar sus diferendos limítrofes con países vecinos (Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia), con la formación de sus Ejércitos de la Defensa Nacional, asimilándose en ese método de reclutar soldados, medida admitida como el Derecho del Estado y, la obligación de sus juventudes en acudir a integrar el llamado de la Patria.


Empero hacia 20 años atrás, de los ejércitos integrados por las famosas 'Levas', el Congreso Peruano atendiendo la protesta nacional, por la desorientación del método de integrar las fuerzas militares peruanas, decidió dar una ley dejando sin efecto el SMO, interpolándolo, por el Servicio Militar Voluntario.  La desorientación se atribuía en abusos, excesos; en una palabra, un joven peruano no servía a la Patria, si no a intereses subalternos.


Al efectuarse el sistema de reclusión y, establecerse el enrolamiento voluntario, la defensa de los Ejércitos perdieron fuerza y poderío.  Resultó un error creer que el poderío de aquellos, podría resultar de reclutar a jóvenes voluntarios.  Fue un atropello entender que nuestra Defensa Nacional, fuera respuesta de acciones voluntarias sin dimensionar las capacidades de grandes sectores juveniles, posesionados de verdaderas herramientas de entrega, arrojo, nobleza, patriotismo, cultura, etc.


Definitivamente, fue una decisión letal presentar ante el concierto de algunos ambiciosos vecinos, un Ejército Peruano integrado por bisoños voluntaristas.  Y, el reconocimiento, se da hoy cuando, el Congreso Peruano en la necesidad de responder a los errores, trata de establecer mecanismos rectificatorios que muy lejos de mejorar la calidad profesional de nuestros ejércitos, quieren integrarlos a base de sorteos, propinas, discriminaciones.


La defensa Nacional no puede integrarse con ejércitos hechos en base a la 'propina'.  Necesitamos la estructura de un Ejército Profesional, con soldados profesionales, donde el Estado les de trato profesional y, no antros (ejércitos) que no le costarán al Perú, nada mas que la comisura de propinas.  Como se observa el panorama nacional, en abundancia de jóvenes desempleados, esa coyuntura, será la estructura de la instituciones que integren nuestra  Fuerza Armada.


Nuestra conclusión es: ni SMO., ni Servicio de voluntarios a base de propina.  Uno y otro sistema afectan valores de la Nación; por ello, la respuesta es un SERVICIO MILITAR CÍVICO, que replanteando el concepto, establezca deberes de todo peruano, como un preámbulo a su desarrollo social personal, dar su cuota de amor, valor, por la Patria.  Bajo esta modalidad, todo joven peruano entenderá que así como amamos los símbolos nacionales, del mismo modo, debemos aprender amar a nuestra Defensa Nacional. No habrá espacio para privilegiados hijos de zánganos que con dinero, exculpen a sus señoritos hijos de los deberes con la República. 

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