EL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES EMPLAZADO EN SU PROBIDAD.
Seguramente como en la ciudad de Talara, que vive coyunturalmente una tensión, en torno al veredicto que pueda dar el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en el tercer pedido de vacancia del alcalde Rogelio Trelles Saavedra, imaginamos que en muchos sectores del país simultáneamente se dan los mismos sobresaltos.
La explicación deviene del hecho que recientemente ha sido reestructurada la constitución orgánica del organismo electoral, nombrándo para presidirle al vocal Francisco Távara Córdova, profesional de mucha experiencia, con el agregado que anteriormente ya desempeño la Presidencia del (JNE), es a partir de esa remoción, que se recupera la fé perdida por los fallos dudosos de este organismo.
Las controversias se originan cuando consultado el (JNE) en solicitudes de vacancia de autoridades, principalmente, alcaldes cuestionados en diferentes municipalidades del territorio nacional, las resoluciones evacuadas por el tribunal presidido por Hugo Sibina, dejaron el sabor amargo de la decepción, en tanto, los sectores peticionarios acusaron no haber actuado de acuerdo a derecho.
Muy particularmente - y esto es muy sintomático - desde la provincia de Talara, se plantearon hasta 3 pedidos de vacancia. Todos ellos debidamente sustentados y cumpliendo los argumentos expresados en la Ley Orgánica de Municipalidades -27972. Sin embargo muy extrañamente para peritos en legislación municipal, las resoluciones festinaron los moldes del derecho, y los vocales prevaricaron en su función legislativa. Esta opinión recogida de muchos expertos a quienes se les consultó.
Consultada la Coordinadora Nacional anti-corrupción, ésta, como a Talara consta, inició una verificación de la situación politica, social, legal de la Municipalidad de Talara, fundamentalmente, de la gestión del alcalde Rogelio Trelles Saavedra, determinando en sus conclusiones, que en la mencionada municipalidad existe un avanzado proceso de corrupción, el mismo que ha sido puesto en conocimiento del nuevo Jurado Nacional de Elecciones.
Considerando que la Coordinadora Nacional anti-corrupción, por su mismo código ético y la recomendación expresa de la Nación, asumió el reto de combatir a fondo la corrupción administrativa de Estado, su función se viene conduciendo con todo el compromiso que demanda la quiebra de los valores en el manejo de la cosa pública; ello, es una garantía y una esperanza para que en adelante se promueva una limpieza sin límites ni excepciones. No habrán vacas sagradas.
Esta dificil situación ha generado nerviosismo en la autoridad cuestionada al trascender que el fallo en esta oportunidad puede ser adverso. A trascendido también, que al momento de asumir el cargo el doctor Francisco Távara Córdova, expresó su compromiso de actuar con probidad, recomendando a su cuerpo de vocales ayudar en el cumplimiento de un mandato probo, equitativo y proporcional, con la Nación y con la justicia.
Ante el actual estado de cosas, los integrantes de la actual gestión reprobada por los contínuos rechazos ciudadanos en los pedidos de vacancia, por el proceso de revocatoria en ciernes; se han sumido en una intranquilidad que expresa reconocimiento de previo de culpabilidad, por no haber parado a tiempo, todos los actos irregulares tipificados en la Ley de Municipalidades. El JNE, tiene la palabra.
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