E D I T O R I A L

CANJE: VACANCIA POR UN DESTINO DIFERENTE
 

El señor alcalde de la provincia petrolera de Talara, estableciendo todo un record nacional ha sido objeto en el término de dos años, de tres pedidos de vacancia con el agregado de un proceso de revocatoria ciudadana que ya hizo su ingreso a la Reniec. En todo el rigor de la verdad, es una noticia que tiene una lectura que merece examinarle.

 

Si algunos de los organismos nacionales que llevan este control ofrecieran las estadísticas, sin duda de ningún orden, se confirmaría no solo nuestra apreciación, como compañero de viaje, se acreditaría una explicación no muy elocuente, que es la de conocer a un Alcalde que en esos 720 días de gobierno, no logró conectarse con la aceptación de su población.

 

Dentro de una indispensable valoración del desarrollo de todas las gestiones municipales del Perú, no resulta halagüeño que el médico empresario Rogelio Trelles Saavedra, se ubique como el alcalde con el mayor pedido de vacancias. Amen que en el plano de la justicia, también se le interpusieron querellas por difamar el honor de una ex. autoridad municipal; Otro Si: permanentes pleitos y denuncias de trabajadores municipales.

 

Para examinar las causales y origenes de la desavenencia ciudadana, desde la capital Lima, en el mes de noviembre del 2012, se trasladó a la ciudad de Talara, una comisión de funcionarios de la COORDINADORA NACIONAL ANTI-CORRUPCIÓN, comprobando que tanto la gestión municipal en referencia, como la situación social de la ciudad, se encuentran sometidas a un descontrol que deviene en un peligroso desgobierno municipal.

 

La situación, el desprestigio, ha llegado a un momento crítico, preocupante a las expectativas evolutivas de esta gran ciudad, importante por el aporte de su riqueza petrolera. La razón explica que poco o nada ya se puede hacer, buscando que la primera autoridad municipal, y su equipo de gobierno, accedan en operar una reconsideración al circo de medidas desastrosas e ilegales de gobierno que operan.

 

Toda la población de Talara, en su sano juicio, ya perdió la esperanza que el alcalde de marras admita que su actuación no logrará amalgamar con el requerimiento ciudadano, y por esa importante conclusión, hay que buscar de modo urgente una medida que ponga fin al perjuicio que viene afrontando el presente y futuro de Talara.

 

Como en el Jurado Nacional de Elecciones se acaba de ventilar la "Tercera Vista de la Causa" del pedido de vacancia contra una pésima e insuperable gestión, lo mas conveniente es esperar que el mencionado organismo electoral del Perú, en mérito a la desproporcionalidad de las decisiones que se toman en Talara, y causales de un descontento generalizado; lo mas correcto, es que venga de una vez por todas la Vacancia de esta autoridad.

 

Esa será la medida que ponga fin al suspenso, a la tirantez, al enfrentamiento ilógico, para defender la estabilidad social y al justo futuro con destino diferente para la capital petrolera del Perú. Con esta opinión se deja constancia ante los Poderes Públicos del Estado, el peligro a que se somete una ciudad peruana por no existir los mecanismos de derecho que protejan a los pueblos de estas tropelias de autoridades irresponsables.