EL FUTURO DE PETROPERÚ

 

 

Este año 2013 es verdaderamente clave y decisivo para el futuro de nuestra empresa. Después de haber escuchado las palabras del nuevo presidente del directorio Ing. Héctor Reyes Cruz, podemos percibir que la línea nacionalista de potenciación de Petroperú continúa y vamos a pasar a ser nuevamente productores de petróleo, con lo cual las ganancias aumentarán en una forma considerable y ya no dependeremos de las fluctuaciones de los precios internacionales.

 

 Debido al descenso de esos precios en el año 2012 hemos llegado aproximadamente a 82 millones de soles lo cual para una empresa petrolera es una utilidad bastante limitada. Y es que en realidad hasta con la mejor gestión empresarial y la mayor eficiencia de los trabajadores – como ha sido el caso porque se ha aumentado la refinación de petróleo y se sigue avanzando en los proyectos y hasta hemos recibido premios a la calidad – nos afecta el hecho de que hasta el momento no explotamos un solo lote de petróleo.

 

Esta situación se debe a la política antinacional e indigna de los años 90, cuando en vez de re-potenciar la empresa como pedían los trabajadores, se dieron en concesión todos nuestros lotes con comprobadas reservas y los que se han hecho cargo de ellos ni siquiera han aumentado su producción sino todo lo contrario. Todo esto se implantó en el contexto de un gobierno que había cerrado un congreso legítimo para hacer otros a su medida comprando conciencias y medios de comunicación de manera que se iba reeligiendo de manera forzada. Además ese régimen cometió contra los trabajadores todo tipo de abusos atrasando la legislación laboral en décadas e inclusive cometiendo la violencia de los despidos masivos en Petroperú y en todas las empresas del estado. Aparte de eso se creaba una gran inestabilidad en el trabajo de millones de compatriotas en las empresas privadas, provocando todo esto un problema social que hasta el momento tiene repercusiones dramáticas, que no se han podido revertir totalmente. Inclusive en nuestra empresa tenemos 85 trabajadores despedidos que lucharon contra la privatización y hasta ahora por más que han llevado su caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos no son repuestos, pero esperamos y pedimos que se les haga justicia. 

 

Mencionado todo esto, que no debemos olvidar para que estas situaciones nunca más se repitan, considero que ahora, cuando las circunstancias y la misma coyuntura política han cambiado es el momento de corregir muchas cosas y que todos los trabajadores y sindicatos luchemos y/o apoyemos una política petrolera verdaderamente patriótica.

 

Esta reivindicación nos pondría a la par con otros países de la región que protegen su petróleo como recurso natural estratégico y como un motor de su economía. Sin ir muy lejos, en Argentina se llegó a la expropiación de los yacimientos que tenía en su poder la Repsol, empresa que en este momento es propietaria en nuestro país de la Refinería La Pampilla, que fue adquirida a un precio que solo consideraba sus instalaciones y no el mercado de venta asegurado, con el cual hace mucho tiempo ya recuperó su inversión y tenido enormes ganancias, pero claro, empresa que no dudó en continuar con los despidos de trabajadores peruanos.

 

Comprendemos que actualmente se nos presenta una oportunidad singular y favorable, en la que un gobierno va a implementar una política nacionalista cuando existen lotes en concesión a punto de terminar sus contratos, situación conveniente para actuar dentro de márgenes legales convencionales y de esa manera hilar fino para mejorar enormemente en beneficio de la economía del Perú.

 

En un futuro no lejano podemos re-potenciar la empresa y podemos participar en la petroquímica, también construir el gasoducto del sur para beneficiar a la población con gas más económico e inclusive recuperar La Refinería La Pampilla, si como se dice, es probable su puesta en venta. Podemos realizar la modernización de la Refinería de Talara, para aumentar más todavía su eficiencia con mayores resultados económicos y ambientales, consiguiendo una financiación adecuada cuando en forma simultánea se vuelva a la explotación de nuestro petróleo. Para lograr este objetivo este año 2013 es muy favorable puesto que finalizan las concesiones de los lotes III y IV operados actualmente por la Interoil y los lotes VI y VII, operados por la empresa Sapet en Talara, así como el lote 64 en poder de Talisman y que también estaría retornando a la empresa con lo cual nos iríamos asegurando una buena producción de petróleo para mantenernos blindados en caso de cambios de precios y de esa manera Petroperú no solo va a ser la primera empresa del país sino una gran empresa a nivel internacional para bien del Perú.