viernes, 11 de enero de 2013

TRIBUNA - LIBRE


Lobbies de derecha sacaron a Campodónico de estatal Petroperú
 

Lobbies de derecha sacaron a Campodónico de estatal Petroperú El rumor que en los últimos meses recorría, cada vez más seguido y con mayor fuerza, las diferentes redacciones se confirmó ayer, el presidente del directorio de PetroPerú, Humberto Campodónico Sánchez y los miembros del directorio, Fernando Sánchez Albavera y Ramiro Portocarrero Lanatta, presentaron su renuncia a sus cargos.
 
 
De acuerdo a un comunicado de prensa de la petrolera estatal, la renuncia fue presentada el último 20 de diciembre ante el presidente de la Junta General de Accionistas, Jorge Merino Tafur, ministro de energía y Minas. Aún falta que le acepten la renuncia.

En el comunicado no se señalan las razones de la salida de Campodónico, que como presidente de Petro
Perú contaba con el respaldo de los trabajadores del sindicato de la petrolera estatal y durante su gestión el balance había sido positivo. PetroPerú es LA PRIMERA empresa en facturación del país, y aportó al Estado S/. 3.780 millones durante el 2011; al tercer trimestre de 2012 tuvo un resultado positivo de S/. 82.5 millones, pese a la fuerte baja en el precio del petróleo durante el primer semestre del año pasado. A esto se suma los reconocimientos y galardones que recibió.

Según fuentes al interior del sector, Campodónico presentó su renuncia ante las presiones que venía recibiendo, en los últimos seis meses, por parte de lobbistas de derecha que desde el mismo gabinete criticaban que él ocupara un cargo estratégico. No se olvida que en la gestión anterior se destapó los “petroaudios” que involucraban a funcionarios del régimen aprista negociando la venta de lotes petroleros de forma irregular. Para muchos Campodónico es una piedra en el zapato para estos fines.

De acuerdo al reglamento de Petro
Perú, el presidente del directorio y sus directores tienen que cumplir el mandato que es por tres años y solo podrían salir por falta grave o incumplimiento de metas fijadas, según resolución ministerial. Ninguno de estos dos requisitos de vacancia se cumple, empero Campodónico presentó su renuncia e inmediatamente el ministro del sector publicó los nombres del nuevo directorio, cuyos nombres se voceaban desde hace varias semanas.

Con la salida de Campodónico, deja el gobierno el último de los funcionarios que ingresaron con el expremier Salomón Lerner. Primero fue Carlos Herrera Descalzi de la cartera de
energía y Minas, luego Aurelio Ochoa de Perupetro y finalmente seguiría Campodónico.
NUEVO DIRECTORIO
 
La presidencia de la Junta General de Accionistas de PetroPerú que preside el ministro de energía y Minas, designó inmediatamente a Héctor Reyes Cruz como nuevo presidente del directorio y como nuevos miembros del directorio a Luis Baba Nakao, Jorge Luis Parodi Quesada y Víctor Lay Biancardi. Reyes Cruz se desempeñaba como funcionario de la alta dirección de PetroPerú, Parodi Quesada ocupó el cargo de gerente del Departamento Legal de PetroPerú. Baba Nakao fue presidente del Banco de la Nación. Lay Biancardi ha sido asesor adjunto de la presidencia de Perupetro.



 
Estado y religión
 
 
Agustín Haya de la TorreLA PRIMERA Constitución del Perú, promulgada en 1823, señalaba en su artículo 8 que: “La religión de la República es la Católica, Apostólica, Romana con exclusión del ejercicio de cualquier otra” y a renglón seguido sancionaba el deber de la Nación de protegerla de acuerdo al Evangelio y “de cada habitante del Estado de respetarla inviolablemente”.
 
Así, durante más de media docena de constituciones durante el siglo XIX, el carácter confesional del Estado persistió. La república nació maltrecha, sin ciudadanía, que la feudalidad ahogaba y sin libertad de conciencia, que el catolicismo prohibía. El debate no fue escaso pero los liberales fueron una y otra vez derrotados por los conservadores que asumieron el rezago colonial como seña de identidad.

Existieron liberales de fuste, “amamantados en la
leche del Contrato Social” como reflexiona Raúl Porras Barrenechea; incluso sacerdotes que propugnaban la república plena de derechos y libertades sin desmedró de su fe. La herencia colonial siempre salió victoriosa. De las pocas batallas que se ganaron, las actas parlamentarias registran la eliminación del fuero eclesiástico en la Carta de 1860. La brillante hornada de liberales encabezada por los hermanos Pedro y José Gálvez, venció a Bartolomé Herrera, clérigo conservador y enemigo de la independencia.

También en 1920 la que impulsa la modernización de Augusto Leguía, proclama que la Nación profesa la religión Católica con prescindencia de cualquier otra. Tras más de una década de cambios y convulsiones sociales, la de 1933 todavía le rinde culto al pasado. En su artículo 123 inciso 10, el poder Legislativo elige a los arzobispos y obispos en doble terna propuesta por el Ejecutivo. Además una serie de artículos consignan privilegios públicos para la Iglesia Católica, algunos de los cuales hasta ahora subsisten protegidos por un extraño pacto de silencio.

Recién con la Constitución de 1979 se consagra como derecho fundamental
La Libertad de conciencia y de religión, definiendo sin ambages la autonomía e independencia del Estado frente a la Iglesia. Los constituyentes creyeron que resultaba necesario reconocer el aporte histórico de la iglesia romana a la formación nacional.

Los mismos términos se reiteran en 1993, con lo que la república avanza a la plenitud de su concepto. El Estado se refunda sobre la doctrina de los
derechos humanos, y las libertades civiles y políticas encuentran una expresión más clara.

Los representantes de las corrientes conservadoras del Vaticano siguen sin aceptar el carácter laico y los valores
republicanos. En la práctica extienden la ambigua noción en que el Estado “le presta su colaboración” a los privilegios de la carta derogada de 1933. De allí su presencia activa en los actos públicos y su injerencia en las políticas públicas, en especial en las de derechos humanos, salud y Educación, donde siempre tratan de imponer sus particulares creencias religiosas sin respetar La Libertad de conciencia.
 
 
 
 
GUERRA PROLONGADA Y PERDIDA
 

César LévanoEl Wall Street Journal acaba de publicar un balance de la “guerra contra las Drogas” declarada en 1971 por el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon. El resultado es horrendo: los encarcelados en ese país por consumo o comercio de Drogas han pasado de 330.000 en 1980 a 1’600.000 en la actualidad
 
¿Cómo puede sostenerse un país que tiene ese índice de prisioneros por Drogas?

Hay que pensar que esa cifra implica millones de carceleros, médicos, enfermeras, cocineros, psicólogos, contadores, etc.

Lo más grave es que la droga, allá como en todo el mundo, arrastra sobre todo a adolescentes y jóvenes. El diario neoyorquino explica que es muy alto el porcentaje de los que abandonan los estudios antes de concluir la secundaria, sobre todo entre los negros y los latinos. Fuera de las aulas, los muchachos van al encuentro del consumo y el comercio de la droga.

Ruta parecida ocurre en nuestro país. La
crisis, más bien quiebra, de la Educación, abre de par en par la puerta de las Drogas. Un caso clínico se da en el Callao y en algunos distritos de Lima. Ahí, da la impresión de que el tráfico de Drogas ilícitas es un modus vivendi generalizado.

Patético es que el mal se agrava en los
Estados Unidos y en todas partes entre los sectores más pobres.

La droga invade todos los territorios, incluidos los de la imaginación. Se ve en la acogida que tienen los filmes y las series televisuales sobre el tema. El filme sobre Pablo Escobar que reemplazó a Magaly Medina en la pantalla superó el rating que tenía la famosa Urraca.

La guerra contra las
Drogas tiene escenarios pavorosos. Se calculan en 50.000 los muertos que esa lucha produjo en México, en una campaña que empezó en el 2006.

El secreto está en el dinero que produce la droga. Hace siete u ocho años, Alan Greenspan, presidente del Banco Federal de Reserva de los
Estados Unidos, reveló a periodistas de los grandes medios de América Latina que el negocio de las Drogas movía 700 mil millones de dólares al año. El funcionario precisó que en una reunión con los grandes banqueros estadounidenses les había preguntado si por sus cauces circulaba algo de ese platal. Le prometieron investigar…

No es ningún secreto que durante años, un banco peruano instaló una sucursal en Tocache, corazón de la droga, para acarrear
dólares, que iban luego, en avión privado, al Wall Street criollo. Los economistas y los Policías lo sabían.

Curiosamente, cuando bancos rivales se instalaron ahí fueron dinamitados por Sendero Luminoso. Extraño, muy extraño.

La tragedia que padecen los
Estados Unidos comenzó en los días de la invasión a Vietnam. Los soldados norteamericanos, acogotados por la angustia, se iniciaron en la droga. Cuando la guerra cesó, trasladaron el vicio a su país.

 

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