martes, 22 de enero de 2013

Presentan libro “Un destino con futuro”
 

Siete instituciones presentaron el libro “Un destino con futuro – Contribuciones para el desarrollo sostenible del turismo en Andahuaylillas – Cusco”, el cual muestra el potencial de Andahuaylillas y sus alrededores como un producto turístico de primera magnitud, y marca las pautas para convertirlo en un destino turístico sostenible.

 En el desarrollo del libro participaron los actores que actualmente promueven la Ruta del Barroco Andino: las parroquias de Andahuaylillas y de Huaro de la Compañía de Jesús; la Asociación SEMPA, responsable de la administración de la Ruta; el Centro Jesús Obrero (Ccaijo) de Andahuaylillas; la Universidad Antonio Ruiz de Montoya; el World Monuments Fund y la Fundación Backus.

 El libro, escrito por Elías Mujica Barreda, Juan Arapovic Doko y Elmer Barrio de Mendoza Gallardo presenta dos estudios cuantitativos sobre el turismo en Andahuaylillas. El primero refiere al mercado potencial y posicionamiento perceptual de Andahuaylillas como destino turístico y el segundo, analiza los niveles de satisfacción de los visitantes y su experiencia con el destino. Ambos estudios trazan las estrategias de desarrollo y mercadeo de la Ruta del Barroco Andino, que incluye el desarrollo de las capacidades locales para poder atender la demanda del flujo de turistas, así como la puesta en valor de los tres templos barrocos: San Pedro Apóstol de Andahuaylillas, San Juan Bautista de Huaro y la Capilla de la Virgen de la Candelaria de Canincunca.
 
 
 
Descubren contextos funerarios prehispánicos.

Contextos funerarios compuestos por restos humanos esqueletizados en posición fetal, cerámicas y líticos fueron descubiertos en el sitio arqueológico de Waychaupampa, a dos kilómetros al suroeste de la ciudad de Ayacucho, informó la Dirección Regional de Cultura (DRC).

 Lo hallado se encuentra en tumbas de forma cilíndrica que tienen tapas de piedra (lajas), además de estructuras semicirculares con muros de una y doble hilada, compuestas por piedras simples unidas con argamasa de barro y pisos definidos de tierra y diatomita, anteriores a la época Warpa, es decir, entre el Formativo (Chavín) y el Intermedio Temprano (Warpa), incluyendo evidencias de cerámica Wari.

 Ello permite deducir que se trató de una intensa ocupación cultural de entre los 800 años antes de Cristo hasta por lo menos los 1,000 años de la era actual.

 Los trabajos fueron realizados por la DRC con participación de estudiantes de arqueología de la universidad de Huamanga, encabezados por el docente Ismael Pérez.

 El patrón de asentamiento del sitio arqueológico de Waychaupampa corresponde a la categoría de agrupaciones aldeanas que ocuparon el valle para aprovechar los recursos naturales existentes (piedra, arcilla, agua, molle, tara, cabuya).
 
 

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