AFUERA LOS KIOSCOS DE ÚTILES ESCOLARES EN LOS COLEGIOS
Desde el año pasado y anteriores el Ministerio de Educación hizo advertencias severas al descubrirse la elevada "influencia" de las empresas editoras al convenir con los directores para el uso obligatorio de determinados textos escolares. La situación al descubierto puso sobre el tapete, que la educación por intermedio de las recomendaciones se había convertido en un mero negocio.
El hecho generó una alarma que puso al descubierto las grandes y enormes ganancias a favor de libreros y autoridades de los colegios asimilados al productivo negocio, cuya rentabilidad obtenida superaba largamente los ingresos normales que percibían en el escalafón magisterial. De alli, se entiende la insinuación de solicitar extensas listas de "utiles escolares" partiendo desde textos guías, hasta necesidades insignificantes no prioritarias.
La otra situación a tomarse en cuenta ahora que se calienta el nuevo tiempo de la matrícula escolar, es que de a poco los colegios se fueron acoplando y convirtiéndose en "tiendas comerciales", con exigencias exclusivas de comprar únicamente en el colegio de origen y no en la calle: uniformes, calzado, buzolas, mochilas. Por supuesto que se admitía el crédito con la aplicación de su respectivo interés compuestos y leoninos al estilo bancario.
Y por ello, de un tiempo a esta parte, los colegios hacían esfuerzos por semejarse a tiendas comerciales, en ese sistema el padre de familia y el pupilo, se convertían en protegidos siempre y cuando accedieran en dejar toda su economía escolar en el colegio. Todo esta extraña realidad funcionó por mucho tiempo, hasta que las autoridades no pudieron seguir ocultando la vista gorda y tuvieron que salir para hacer recomendaciones.
El Ministerio de Educación acaba de reiterar su intención de no permitir la presencia de los famosos kioscos dentro de la infraestructura escolar, ojalá que la medida se acate y no sea letra muerta, como el caso de la matrícula escolar que todos los años se repite que es gratuita en todos sus niveles; sin embargo, el descontento de los padres de familia no tiene cuando terminar.
Aquí en este término de fiscalización escolar, es urgente en otro acápite que la tan voceada "meritocracia" también llegue al sistema, al método, la innovación por parte del maestro. No es posible que termine un año y comience otro sin evidenciar que el maestro introduzca y aprecie nuevas técnicas de la pedagogía, la didactica, (...). En este caso, para admitir que el proceso educativo convoca a permanentes movilizaciones de renovados conocimientos.
La meritocracia implica que el maestro presente al inicio del año escolar, las innovaciones como proyecto de evolución que aplicará convalidando al sistema. Ello permitirá que el propio maestro va eligiendo el verdadero nivel remunerativo y profesional que le corresponde.
Finalmente, todos entendemos que el colegio debe volver a ser como otrora, el verdadero templo de estudio donde la comunidad educativa dedique todo el tiempo escolar a cultivar la mente, la disciplina del estudio debe traducirse en una gimnasia permanente, con ello, ni maestros ni alumnos deben entretenerse, unos oficiando de libreros, y los otros en subalternos de sistemas impositivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario