N  O  T  I  C  I  A  S

NOS ESCRIBEN Y ESCRIBIMOS:

MODIFICACION DE ORDENANZA GENERA POLÉMICA.-

En la Sesión de Concejo Municipal de Talara del último viernes 09 de diciembre el pleno del mismo procedió en modificar la ordenanza que prohibía la realización de eventos sociales, religiosos, recreativos de todo orden utilizando la vía pública.  Según el temperamento de los señores regidores al producirse un enfrentamiento entre grupos religiosos y la municipalidad por la aplicación de la indicada ordenanza; era recomendable superar toda clase de contratiempos y por esas razón se dispuso que se hiciera uso de la vía pública a los solicitantes, por tiempos máximo de dos horas: reuniones religiosas, carnavales, aniversarios, fulbito, eventos varios,etc. etc.

Ante esta determinación municipal, hemos recibido múltiples comunicaciones expresando desacuerdos como la siguiente:-
 

Señor Director.
 

No se puede gobernar una ciudad bajo el populismo actual.  En la ciudad y provincia, todos sabemos el apuro que atraviesa el alcalde Trelles Saavedra al pender sobre su cabeza el pedido de vacancia de su cargo.  Ese dolor de cabeza lo lleva a tratar de reconciliarse, a ganar adeptos en sectores de la ciudadanía y por esta y única razón, están aplicando toda forma de populismo, no interesa quebrantar la salud moral de la población.

Lo que no saben los señores regidores, es que la "vía pública", no es de exclusividad de nadie, para utilizarla en perjuicio de los demás, el bien común no se dispone para usos exclusivos.  Las municipalidades están obligadas en reservar la vía pública a que se mantenga limpias, sin contaminación de ningún orden (la bulla es contaminación sonora).  A mi concepto es un craso error la determinación de los señores regidores, así no se gobierna una ciudad.
ATTE.

Julio César Paredes.

 

 Señor Director

En una entrevista reciente efectuada por un medio radial al burgomaestre Trelles Saavedra, a una pregunta directa en relación al pedido de vacancia, respondió: "No estoy afectado por esa acción que se me imputa, toda vez, que si bien es cierta la indicada persona es mi sobrina, no tiene matrimonio legal con la persona que dicen he favorecido otogándole trabajos, servicios o gabelas municipales". 

Como ciudadana, voy a guardar esta versión, voy a tomar la palabra del alcalde, quien debe tener un comportamiento de respeto a la población.  Si él  ha respondido, que no ha infringido las leyes municipales, que así sea, muy desagradable resultaría que le prueben todo lo contrario, después que ha mentido a su pueblo.

Cordialmente:
Margarita Vilela Ruiz.