GRAVÍSIMA DENUNCIA DE UN POLICÍA DE TALARA
El Mayor PNP. Jefe de la Comisaría de Talara-Alta, Wilson Bernabé, ha formulado una denuncia que por si misma, confirma la inconducta de muchos policías a nivel nacional, quienes lejos de combatir el delito en sus diferente modalidades, forman parte de ellos incorporándose en conocidas "asociaciones ilícitas para delinquir".
Y para precisar la verdad, la denuncia formulada por ser conocido su contenido, no aporta nada nuevo. Se trata que a lo largo y ancho de todo el Perú -por supuesto en Talara también- desde siempre, muchos elementos policiales se hacen de la vista gorda, cobran cupos, manejan las licencias de "trabajo" de los enemigos de la sociedad.
El hecho concreto que un rankiado delincuente, traficante de droga en el sector del A.H. 2 de Febrero, conocido con el alias de "PALULO", capturado corriendo mil peligros la policía, una vez constituido en la referida Comisaría, sin empacho alguno, preguntó por el motivo de su captura, "si me encuentro al día en mis tributos que le pago a quienes me protegen, por qué me detienen"?.
Como reiteremos, el caso de aportes de coimas no es novedad. Talara tiene fama de esto desde mucho tiempo atrás, muchas veces efectuado el trueque directamente entre los representantes del hampa con elementos policiales; otras veces por encargo de las planas de oficiales titulares de las comisarías. Esta es la explicación exacta del por qué los delincuentes son capturados y en un santiamén son puestos en libertad.
En esta oportunidad, la versión ha sido diferente. El jefe policial en referencia, es quien convocó a los corresponsales de la prensa e incómodo, puso en conocimiento la modalidad perversa existente; dirigiendo luego, la comunicación a su superioridad a efectos de iniciar una exhaustiva investigación y separar a los perversos policías indignos de llevar el uniforme de la institución militar.
Es dable, hoy que el país -Talara también- que están afectados de una preocupante inseguridad ciudadana, que se adopten y se apliquen todos los temperamentos para brindar el apoyo que merece una autoridad que expresa ese ejemplar comportamiento. La ciudadanía si de verdad vive preocupada por la alarmante ola de peligrosidad en las calles, debe ponerse de lado de la ley y, no actuar contra ella.
Estamos aprovechando que al fin encontramos un proceder honesto de una autoridad policial quien ha sentido náuseas de la conducta de sus subalternos. Y esta es la respuesta que explica la razón por la cual el delito se mantiene impune, no se logra combatir, no hay respuesta a descubrirles cuando se cometen cuando sus autores gozan de protección especial. Quiere decir que muchos de estos policías terminan siendo socios de la delincuencia.
Aquí no debe caber otra decisión que la expulsión de esos elementos que vistiendo el uniforme policial, son aliados, protectores, socios del delito. Es gratísima la oportunidad desde donde se inicie toda una razia contra las organizaciones criminales que han venido sembrando el terror en el medio petrolero con el mismísimo apoyo de quienes representando al Estado y a la legalidad, eran activos propiciadores del pánico ciudadano.
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