OBRAS Y CAPITAL HUMANO.

 

PARA QUE UNA economía emergente, como la que impulsa con éxito el gobierno del presidente Ollanta Humala Tasso, rinda frutos y consolide los índices de crecimiento y desarrollo sostenible, se necesita manejar las inversiones con un criterio amplio y que apunte a metas de corto y largo plazos.

En ese sentido,  la actual política económica de crecimiento con inclusión depende de varios factores que tienen que ir avanzando en forma simultánea y de ningún modo por separado.

En el marco de una visión  trazada por el Gobierno, que consiste en incluir para crecer, en primer lugar está la inversión social, la misma que equivale a una enorme deuda social contraída por el Estado con los sectores más pobres y excluidos. El objetivo final aquí es desaparecer la pobreza y las desigualdades, brindando oportunidades para los que nunca las tuvieron e incorporándolos al aparato productivo nacional.

Luego está la inyección sostenida de capitales extranjeros y locales, privados y estatales en proyectos productivos, que generen crecimiento y empleo. Aquí el Estado debe actuar en coordinación con el sector privado, prioritariamente en obras de infraestructura.

Al mismo tiempo, se tiene que mejorar la calidad de la educación básica y formar con urgencia nuevos cuadros técnicos y  profesionales que sean capaces de asumir los nuevos retos que plantea este proceso.

Todo este plan, en una economía abierta hacia los mercados del mundo, altamente competitivos, lo subrayamos, debe desarrollarse en forma simultánea, pues no son factores excluyentes sino más bien complementarios e interdependientes.

La realidad habla por sí sola. En lo que se refiere a la necesaria inyección de capitales en grandes obras de desarrollo, el presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez Mayor, acaba de anunciar que en este último trimestre del año e inicios del próximo se invertirán 7,952 millones de dólares en ocho proyectos de asociación público-privada, que tendrán un importante impacto a escala nacional y contribuirán a la dinamización de la economía del país, además de crear puestos de trabajo.

Según lo ha explicado, luego de la segunda sesión de la Mesa Técnica de Desarrollo Económico, el Ejecutivo busca cumplir invariablemente con los cronogramas de inversiones, ajustándose a los estudios y recomendaciones de los especialistas y evitando, como sucedía en el pasado, el suprimir etapas y entregar obras “a dedo”. 

En un total de ocho proyectos figuran, de acuerdo con lo establecido por Proinversión, obras de Servicios de Saneamiento para los distritos del Sur de Lima (Provisur), con una inversión estimada de 100 millones de dólares. Con ello se beneficiará a los distritos de Santa María, San Bartolo, Punta Negra y Punta Hermosa.

También destaca la tercera etapa deChavimochic (tercera etapa), ubicado en La Libertad, que demandará una inversión de 606.3 millones de dólares y permitirá incrementar el suministro de agua a los usuarios del sistema (poblacional, agrícola e hidroeléctrico). A esto habría que sumar la cartera de proyectos en minería, hidrocarburos y electricidad que asciende a 78,063 millones de dólares.

En lo que concierne al capital humano, el presidente Ollanta Humala, durante su intervención en el 14° Foro Iberoaméricano, evento que se realizó en Lima con la asistencia de exmandatarios, destacó  que para mantener el ritmo de crecimiento es necesario formar a más profesionales, para lo cual su gobierno se ha trazado un ambicioso plan de capacitación y educación.