Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)
Tengo el más certero pálpito que desde la ciudad de Talara todavía nadie ha tenido el acierto en dirigirle una felicitación por su nombramiento como Presidente de la Nación Peruana.
Y es que los ciudadanos talareños son así de inadvertidos, parsimoniosos, indiferentes. Poco hemos aprendido en valorar que un gesto de esta naturaleza es una fotografía de nuestro perfil; pondera, refleja la calidad de población que somos. Ha sido esa mala leche o sangre, el factor vinculante para que al pueblo petrolero lo miren con desdén e indiferencia; razón coadyuvante desde donde pesó para no saber tocar puertas, perdiendo infinitas oportunidades.
Con este introito, justifico para asegurar que Talara es un pueblo bien raro, ganado por el paternalismo. Apostamos a que ni siquiera el Comité Provincial de "Gana Perú", ha tenido el acierto de tomar la iniciativa y con una carta de presentación, estratégicamente ya debería estar en comunicación con Palacio de Gobierno.
Todo es cuestión de buen olfato y cálculo político; hay que saber dirigir bien los pasos e imitar a otros pueblos peruanos que ya nos van ganando en iniciativa. Recordemos que el Presidente Ollanta visitó ICA, prometiéndoles la preferencia de su gobierno para el resarcimiento ante los escombros dejados por el pasado terremoto del 2008. Y en la hora actual se proyecta la realización de una Asamblea Congresal Descentralizada en dicho Departamento. (Los Iqueños, no son caídos del palto).
Es que los Iqueños no se durmieron en sus laureles; ese pueblo aplicó con éxito ese viejo aforismo popular: " Si la montaña no va a Mahoma, que Mahoma venga a la montaña. El resultado; Ica fue el primer pueblo en ser visitado por el Presidente Humala.
Y seguimos bien seguros que ninguna institución, organismo que representan al pueblo petrolero; han tenido el tino de facilitar una expresiva y puntual comunicación, y con ello hacer recordar que TALARA existe con un sinfín de necesidades y vida anacrónica. A manera de motivación, para recordar y precisar otra gran cita que dice: "En este país, el que no llora no mama".
Inclusive era pertinente que se integre una comisión ciudadana; no interesaba a qué partido político o sector represente; lo fundamental es llegar a Lima e intermediar con una agenda de nuestros males y realidades. En la medida que nos demoremos, el Ejecutivo se va a ir adentrando en la aplicación de sus grandes objetivos y para después la tarea va a volverse complicada.
Debe asumirse el compromiso; es un reto del presente, que el nuevo gobierno tenga una versión objetiva, pragmática, real, cruda de la verdadera realidad que afecta al gran pueblo de los hidrocarburos. El Presidente Humala, debe informarse del sistema de vida precaria que aquí se vive: Somos petroleros, pero no tenemos agua, pistas, hospital, universidad. Aquí la población vive alarmada por una terrible inseguridad ciudadana; nuestra ciudad capital, lejos de estar en proceso de desarrollo, se califica como pueblo arrasado por fenómenos incontrastables. Aunque pocos lo sepan, Talara está afectado por uno de los costos de vida más especulativos del país.
También, con carácter de urgencia, es necesario poner en autos al Excelentísimo Señor Presidente, la descabellada actitud de organismos del Estado como Bienes Nacionales que inconsultamente vende territorios que constituyen reservas potenciales para el desarrollo turístico. Al Señor Presidente; es imperativo informarle cómo aquí se interpone un estado traficante y explotador de trabajadores petroleros; consecuencia de un sistema nefasto de "services y enganchadoras". Hay que informar al Presidente de la ruindad, del estado calamitoso, contradictorio; estado de incongruencia como vive un pueblo tan importante como lo es la mal llamada Capital Petrolera del Perú. Al Presidente debe informársele, es requisito sine-quanon; es una actitud impostergable. TODAVÍA ES TIEMPO.
(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital
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