Autor:
Julio Lira Segura *
En materia de libertad de prensa y de expresión no hay puntos grises, ni dudas que quepan. La Constitución es absolutamente clara: todos los ciudadanos tenemos el derecho de investigar y difundir nuestros pensamientos con los límites que fija la ley.
Por eso, es necesario que nos pronunciemos enérgicamente en contra de la sentencia dictada por el juez Yuri Zegarra Calderín, titular del Sexto Juzgado Unipersonal de Arequipa, en contra del director de Perú 21.
Desde el Estado se debe entender la importancia que tiene la prensa para construir un país democrático, el único mecanismo para lograr el ansiado desarrollo.
Sin embargo, vivimos tiempos en los que cierto sector del Poder Judicial cree que con fallos de este tipo pueden congraciarse con el poder político, cuando, por el contrario, debilitan a las instituciones que regentan al país.
Esperamos que el Poder Judicial rectifique esta posición del juez Zegarra, ya que su fallo violó el principio de la legítima defensa de Fritz Du Bois, ya que lo sentenció por hechos que nunca fueron conocidos durante el proceso, según ha demostrado la defensa del ahora sentenciado.
Si bien siempre hemos expresado nuestra absoluto respeto con los fallos del Poder Judicial, en este ocasión lo criticamos abiertamente porque se trata de un hierro que podría sentar un precedente para quienes emitan opinión. Además, creemos que en este asunto debe intervenir la Oficina de Control de la Magistratura, sobre todo luego de que el propio presidente del Poder Judicial, César San Martín, ha aclarado que las opiniones "nunca pueden ser objeto de persecución criminal o de sanción criminal", y que los jueces deben tener presente la jurisprudencia nacional e internacional, que considera a la libertad de expresión como fundamento de la democracia.
Reiteramos que esto debemos cortarlo de raíz, porque tenemos que evitar caer en posiciones ventiladas en países vecinos, donde el poder político está infiltrado en el Poder Judicial, con el fin de afectar a la prensa.
Por eso, es necesario que nos pronunciemos enérgicamente en contra de la sentencia dictada por el juez Yuri Zegarra Calderín, titular del Sexto Juzgado Unipersonal de Arequipa, en contra del director de Perú 21.
Desde el Estado se debe entender la importancia que tiene la prensa para construir un país democrático, el único mecanismo para lograr el ansiado desarrollo.
Sin embargo, vivimos tiempos en los que cierto sector del Poder Judicial cree que con fallos de este tipo pueden congraciarse con el poder político, cuando, por el contrario, debilitan a las instituciones que regentan al país.
Esperamos que el Poder Judicial rectifique esta posición del juez Zegarra, ya que su fallo violó el principio de la legítima defensa de Fritz Du Bois, ya que lo sentenció por hechos que nunca fueron conocidos durante el proceso, según ha demostrado la defensa del ahora sentenciado.
Si bien siempre hemos expresado nuestra absoluto respeto con los fallos del Poder Judicial, en este ocasión lo criticamos abiertamente porque se trata de un hierro que podría sentar un precedente para quienes emitan opinión. Además, creemos que en este asunto debe intervenir la Oficina de Control de la Magistratura, sobre todo luego de que el propio presidente del Poder Judicial, César San Martín, ha aclarado que las opiniones "nunca pueden ser objeto de persecución criminal o de sanción criminal", y que los jueces deben tener presente la jurisprudencia nacional e internacional, que considera a la libertad de expresión como fundamento de la democracia.
Reiteramos que esto debemos cortarlo de raíz, porque tenemos que evitar caer en posiciones ventiladas en países vecinos, donde el poder político está infiltrado en el Poder Judicial, con el fin de afectar a la prensa.
* Periodista - Economista.
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