miércoles, 28 de setiembre de 2011

Editorial… Petróleos del Perú es hija del espíritu peruanista de Juan Velasco Alvarado

Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

Pocos peruanos vienen advirtiendo que en el país se viene operando un gran tránsito hacia el cambio.  No podemos ni debemos negarle el paso a esta gran realidad. Puede que muchas opiniones que deben respetarse, no comulgan con la nuestra, lo cual es bueno cuando se trate de mantener el equilibrio, la paridad, el consenso de las opiniones. A eso llamamos la democratización de las ideas, es la democracia para el fundamento de un buen periodismo.

Que muchos en su transitar como escritores, articulistas, investigadores han encontrado buenos motivos y razones para apreciar que la Revolución de las FF.AA. de 1968, quebró el orden constitucional o aplicó mal tal o cual reforma del Estado, no es argumento para generalizar e impedir que otros como nosotros, rescatando una línea de conducta de gobierno, ponderemos que el Perú tiene mucho que reconocer al líder de esta Revolución -vale decir - al General Juan Velasco Alvarado.

Es que la Historia en el Perú se escribe así;  lenta para reconocer, escasez de talento para entender, desentendimiento y faltos de interés en la vocación de escudriñar capítulo a capítulo la proveniencia y proyecto de todas las acciones de la historia. Esto ha ocurrido con grandes hombres, pensadores, políticos, científicos que con su talento aportaron al Perú.  En todos los campos existen esos nombres que la historia los ha tapado de indiferencia, el polvo expresión de olvido es el único testigo mudo al estado de insensatez e injusticia.

Para citar un sólo episodio de craso olvido, imnobleza del interior y fuera de su propia casa: Víctor Raúl Haya de la Torre, un gran pensador, político limpio; el Perú, hasta la fecha no ha registrado el verdadero valor de su obra. Digo ni del interior de su casa, pues su partido habiendo estado en el Gobierno hasta en dos oportunidades, no tuvieron la fuerza, el impulso para ponerlo en el lugar que le corresponde en la historia.

Esa es pues la historia que hoy comentamos trayecto al mismo, la figura de un insigne militar piurano don Juan Velasco Alvarado.  Cómo juzgar como Revolución de involución histórica a quien tuvo las motivaciones más puras en el sueño de recuperar al país del vasallaje, del espurio colonialismo, la agresión del capitalismo imperialista.  El sueño de liberar con libertad de Nación que puede compartir con el mundo de sus riquezas, pero nunca que potencia alguna suplante nuestra soberanía como lo hicieron y lo siguen haciendo muchas transnacionales. En ese negro destino, las empresas extranjeras lucran y los peruanos les trabajamos como esclavos por míseros salarios.

La Revolución de Juan Velasco Alvarado no encendió sus luces en la antesala de su ejecución el 03 de Octubre de 1968.  ¡No!, la misma se rubricó con mucha antelación en la pasión y sueño de un General bien formado en la horma de un auténtico nacionalismo y verdadera concepción de peruanidad.  La Revolución de la FF.AA. no fue  un cuartelazo ni un asalto burdo e improvisado a Palacio de Gobierno;  tenías soberbias evidencias, cadenas de solidez, justificación suficiente, argumentación sólida de verdadera noción de país soberano.

Dentro de aquel sueño de auténtico soldado de la Patria, emulando los sueños de San Martín, Velasco soñó con la verdadera liberación económica del Perú.  Una liberación sin opresores ni explotadores;  sin intervencionismos de ningún orden.  Sueño visionario que motivó a futuro jefe de la Revolución, a ver la recuperación de los recursos petroleros de vuelta a la Patria.  La Internacional Petroleum Company llevaba 52 años usurpando nuestra riqueza bajo el pretexto insólito de un seudo Laudo Arbitral de París.  En lenguaje de la imperialista, por ese laudo, el Estado Peruano se inhibía de formular cobranza tributaria alguna. Haber expulsado del país a esta grotesca agresión, es un acto de soberanía con dignidad nacional.

Expulsada la IPC el mismo 03 de octubre de 1968, un año después se expidió la creación de la primera empresa nacional Petróleos del Perú.  Así de ese modo quedó concretado el gran sueño que los peruanos conscientes reconocen, muy particularmente el pueblo de Talara que mantiene izada esa gran gesta en sus corazones e ideales de profundo amor por el Perú.  Petróleos del Perú representa una obra donde se encuentran inscritas las grandes fortalezas de una causa. El petróleo peruano es insignia y emblema. Esa es la gran enseñanza, la lección que hoy recupera y pone en vigencia otro militar: Ollanta Humala Tasso.

Entonces, son esas y otras grandes razones, las que explican sobradamente para asegurar que Velasco y su espíritu son los padres auténticos de Petróleos del Perú.  Una gran empresa, orgullo del Perú, donde se albergan como lo quiso su creador, espíritus de trabajadores, profesionales y capacidades peruanas. Por el proyecto que representa para el Perú esta empresa, se le debe defender y alejarla definitivamente de los fantasmas de su privatización,  como lo insinúan los traidores.

(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital

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