miércoles, 26 de marzo de 2014

SEMANA DE GRANDES DECISIONES PARA GABINETE CORNEJO.

Nacido con un mal congénito que hace predecir su muerte en el corto plazo, el gabinete Cornejo no solo tiene que afrontar la ingenua promesa que Nadine Heredia no será la vocera del gobierno, lo cual es obvio que no se cumplirá, sino también las acusaciones que se ciernen sobre él por su participación en la empresa Helios y las que sigue acumulando la ministra de la Mujer Carmen Omonte.
 
Como si fuera poco tendrá que ir solucionando los problemas que se le presentan en el devenir diario del cargo, como son los casos de los directivos y funcionarios de la estatal Petroperú y la licitación del Metro de Lima, que en el transcurso de esta semana deberá dárseles una salida, con cargo a un deterioro mayor en la mellada credibilidad gubernamental.

En el caso de Petroperú se pone en juego el proyecto de modernización de la refinería Talara, que viene siendo anunciado el inicio de su construcción desde hace más de dos años sin que se honre la palabra y ahora que está más cerca que nunca, el incremento de salarios y la contratación de un futbolista para una publicidad, con cifras desmedidas para una empresa con tan bajas utilidades, hacen que las suspicacias se dirijan hacia la gestión, más aún cuando no hay transparencia de información.

La complicada solución que enfrenta la gestión Cornejo, donde sus ministros de Energía y Minas y Economía y Finanzas, son miembros de la Junta de Accionistas de la petrolera estatal, consistirá en continuar con el trámite del proyecto sin que el descrédito empañe las decisiones o que un relevo de funcionarios y directivos, retrase las decisiones.

De otro lado, el próximo viernes tendrá que tomarse una decisión sobre el otorgamiento de la buena pro del Metro de la ciudad de Lima con postor único, a través de la agencia ProInversión, donde en su directorio participan cinco ministros de Estado. Si no queda meridianamente claro que el único participante cumple todos los requisitos técnicos de un emprendimiento que bordeará los 6,000 millones de dólares, los señalamientos que desde ya existen, irán “in crescendo”. Así que a demostrar corrección o la celebración del otorgamiento vendrá con una resaca que durará años y tendrá costo elevado en el nivel de aprobación presidencial.
                            

No hay comentarios.:

Publicar un comentario