LA PALABRA DEL DIRECTOR.

¿POR QUÉ, NICOLÁS LUCAR NO CONCLUYÓ EL CASO DE VÍDEO DE LA CORRUPCIÓN EN TALARA?

El sentido de la buena causa lleva seguro a que el delito no quede soterrado, o, pase decantado por la impunidad.  En el Perú existe una voluntad bastante clara, nítida, con presión, para que toda investigación quede aclarada, graficando -sinó- de forma totalmente exacta la precisión de ls hechos, por lo menos, con una buena tendencia a proclamar el castigo a responsables de crímenes y delitos.

De acuerdo a la dinámica de la noticia, procesamiento de forma objetiva y responsable, a Frecuencia Latina, Programa Dominical Punto final, cuyo reponsable es el periodista Nicolás Lucar; a su seno, llegó el caso de un "Video", mas que evidente, con auto incriminación de parte del autor de un concurso de delitos.  Concretamente, se trataba del otorgamiento de obras municipales bajo arreglo delictivo, cobranzas de extorsión y cohecho.

Como precedente, el referido programa estuvo al tanto del presente caso, que encajaba perfectamente dentro de objetivos periodisticos de Frecuenica Latina, acorde a su propio y exigente estilo. Por esto, Punto Final, envió a Talara al periodista Roberto Ramírez, quien al entrar en contacto con la ocurrencia y poniendo el dedo en la llaga, sufrió vejámenes, amenazas, desplantes, por intermedio de los comprometidos.  En el otro extremo, el periodista fué respaldado por todo un pueblo que aspiraba castigo para los delincuentes. 

Analizado el vídeo en Lima -como auténtica prueba plena- el aparato informativo de Lucar, dispuso su divulgación.  A la presentación -su director-, lo anunció como un irrefutable caso de corrupción, demandando se profundice la investigación, denunciándolo con toda la fuerza moral en el valor periodístico.  Lucar, escenificó el vídeo en dos fechas diferentes, tratándo el caso con la misma fuerza y seguridad por la existencia de los delitos.

Quienes estamos inmersos en el quehacer  periodístico, percibimos  que el trato, mecánica y procedimientos de un análisis de esta forma de acontecimiento, no se trunca; sabemos por una cultura de investigación informativa, que las averiguaciones van hasta el final.  No se deja una investigación a mitad de camino ni se abandona.  Adoptar conducta contraria revela irresponsabilidad, ausencia de criterio ético; podría entenderse como una comparsa arreglada.

A todo Talara, llamó la atención que el Periodista Roberto Ramírez, el encargado de abrir la trocha de la investigación, dejara Frecuencia Latina y no se conocieran las circunstancias de romper el vínculo laboral; nunca se explicó ni se conoció nada.  Después de su partida (Ramírez) del programa dominical de Lucar, vino el silencio ante el hecho delictivo.

Por eso, las circunstancias ameritan que "Punto Final" en el término de la transparencia y su bien ganado prestigio periodístico, emita una respuesta y, diga, que sucedió en la paralización del objetivo periodístico, en tanto ello, contribuye, a la mejor ayuda informativa para autoridades judiciales, y sin errores, ni actitudes subterfugias, se hubiera colaborado con establecer esclarecimiento y el regreso de la paz social a la población petrolera.

Si el señor periodista Nicolás Lucar no tuviera la disposición de emitir este requisito ético-profesional-moral, el periodista Roberto Ramirez, ahora investigador periodístico de otra empresa televisiva, es la persona llamada a colaborar con Talara extrañada con un hecho muy dudoso.