viernes, 26 de octubre de 2012

 
“Nuevo Código Procesal Penal limita labor policial”
 

Dice que asaltos a bancos se incrementaron por retiro del resguardo de la PNP a esas entidades. 
Antonio Ramírez Pando ,El coronel PNP Jorge Mejía Asanza, ex jefe de la División de Investigación de Secuestros, sostuvo que el Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) tiene serias deficiencias que limitan la labor policial, lo que se refleja en el aumento de la delincuencia.

 Además lamenta que se haya eliminado el resguardo especializado de las agencias bancarias, lo que ha incidido en el incremento de los asaltos a esas entidades en los últimos meses.

–En los últimos años se ha incrementado los asaltos a bancos, ¿a qué se debe este aumento?

 Lo que puedo decir es que el alza de estos delitos, que hace dos años atrás se había disminuido a cero, se debe a que ahora vemos que los delincuentes están utilizando como blancos estratégicos los bancos. A eso se suma el mecanismo extremadamente violento, como en el caso del robo al banco de Santa Anita, donde atacaron a un policía de la manera más cruel, pero esto se debe a que el personal que resguardaba los bancos fue retirado por orden del ministro del Interior.

–¿Por qué se retiraron a los efectivos en los bancos?

 La división de las Águilas Negras, que es la unidad encargada de eso, hizo un convenio para mantener conectados a todos los bancos con la Policía. Sin embargo, parece que ese convenio fue disuelto. Esa fue una disposición que se dio cuando ingresó el ministro Valdés. Se dispuso que ese personal de bancos pasara a cubrir otros servicios en la Policía Nacional y ya no como seguridad en los bancos.

–¿El remedio ha sido peor que la enfermedad?

 Exacto, porque estamos viendo que debido a ello se han incrementado los asaltos a los bancos y eso es lamentable para nosotros como fuerza del orden.

–Otra preocupación es la inseguridad ciudadana por los asaltos a mano armada.

 Uno de los factores del incremento de delitos es por la migración de delincuentes del interior del país. Un ejemplo es la extorsión, que en la capital ha aumentado. Se sabe que muchos de ellos son gente del interior del país, ya que extorsionar es muy fácil. Muchos de ellos son direccionados desde los penales.

–¿Qué pasó con la Dirección de Investigación Criminal de la Policía, considerada en su momento la mejor de Sudamérica?

 Nuestra Dirección de Investigación Criminal últimamente no se nota por el Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) que limita nuestro trabajo. En este código, los delincuentes prácticamente son protegidos más que el mismo ciudadano. Ante ello, la Policía ha visto mermada su participación.

–El 2013 el NCPP entra en vigencia en Lima, ¿qué consecuencias podría tener?

 Si nos remontamos a los lugares donde ya se aplicó este código, como Trujillo, Chiclayo y Piura, los índices delictivos en esos tres departamentos son extremadamente elevados. Inclusive los delincuentes actúan con mucha impunidad. Si ese código lo vamos a aplicar en Lima vamos a tener un serio problema. Ese accionar legal limita a la Policía.

–¿Cuáles son las fallas en el NCPP?

 Ahora el fiscal está a cargo de la investigación, pero la ley dice que es el director jurídico. Hay fiscales que le ordenan a los policías no hacer diligencias hasta no contar con su presencia. Eso debería ser al revés, como fue siempre. Antes la PNP hacía diligencias preliminares porque el tiempo apremiaba. Ahora se solicita la presencia del fiscal y se presenta en cuatro horas. El tiempo es muy importante para la investigación policial.

–Pero, según el código, permite a la Policía realizar una investigación bajo la supervisión del fiscal.

 Eso sería lo ideal, pero cuando se le comunica al fiscal, este ordena que se vuelvan a hacer todas las diligencias. En una oportunidad liberamos a un secuestrado en Huacho y capturamos a dos personas que lo custodiaban. Ahí los acusados confesaron su participación e identificaron a los cómplices, lo que nos permitió llegar al cabecilla, fuimos a su casa y el fiscal nos dice que no podemos intervenir y que lo notifiquemos. Así como este caso, hay miles.

–Sobre el narcotráfico, ¿qué medidas se tomarán?

 El problema del narcotráfico, en el caso del Vrae, es que toda la droga es producida en esa zona y llevada a Bolivia. Ante eso, tenemos que ser realistas y aceptar que hay un alto nivel de la corrupción en las autoridades. En Ocobamba, senderistas y narcotraficantes asesinaron al comisario porque este les había quitado su droga y solo había dado cuenta de una parte de ella. La policía está trabajando también en el lavado de activos, pero hay limitaciones legales. Ese es el punto de quiebre ahí.

–¿Cree que la última poda en la PNP (fueron al retiro 30 generales) tiene un beneficio?

 Yo fui uno de los afectados de esa poda cuando aún tenía techo para ascender en la institución. Nunca se ha visto en la historia de la PNP que de manera irresponsable se haya mandado al retiro a 30 generales que han podido seguir comandando la institución, gente de experiencia que ha sido remplazada por gente nueva.
 
Hay que repotenciar a la Dirincri

–¿Qué hacer con la Dirección de Investigación Criminal?

 Tiene que ser repotenciada con apoyo logístico y tecnología de punta. Ya contamos con un centro de operaciones para combatir el crimen organizado, solo falta un programa que tiene un costo de tres millones de dólares, dinero que no es nada para el beneficio que tendría el país. La PNP tiene que estar equipada y entrenada. Antes dictábamos un curso del FBI, al año siguiente la BTA de Alemania y la policía española también daban cursos, eso hacía que la Unidad de Secuestros esté en un nivel bastante sólido. Ellos saben investigar y trabajar a un buen nivel, pero ahora siguen con los equipos que tenían en 2006.
 

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