Consideran urgente reforma electoral
El reciente proceso de revocatoria demuestra que la ciudadanía está más consciente del ejercicio del control político y que ahora las elecciones no son un cheque en blanco para los políticos, afirmó el director de la Escuela Electoral y de Gobernabilidad del JNE, Virgilio Hurtado.
Informó, además, que este tema y muchos otros aspectos de las democracias modernas de la región serán analizados desde este jueves en el Primer Congreso de Estudios Electorales, que contará con la asistencia de expertos nacionales e internacionales en las ciencias políticas.
–En el actual debate de la reforma electoral, ¿el foro es clave?
–Así es, creemos que la academia no puede quedar al margen del actual debate, porque tiene una voz muy importante. Lo que se quiere es despertar el interés de los expertos para plantear investigaciones sobre temas actuales como la democracia, los partidos políticos, la administración electoral, campañas, entre otros.
–¿Diría que el momento es importante y trascendental para estos cambios, considerando la decisión de la Comisión de Constitución del Congreso para conformar un grupo de trabajo y avanzar con esta reforma?
–El momento es trascendental porque los avances de la jurisprudencia, la reglamentación y de las propias reformas legales nos han llevado a una gran dispersión normativa, que hacen necesaria una pausa para reexaminar el funcionamiento de nuestros procesos de cara a los nuevos retos. La Ley Nº 26859 fue creada en un contexto diferente. Ahora, con el avance de las nuevas tecnologías evidentemente la forma de hacer política ha evolucionado, pues la norma no es suficiente para conducir de la mejor manera estas justas. Si es compleja para los partidos políticos, imagínese que más lo será para los organismos que no solo aplican la ley, sino que también fiscalizan y sacan adelante estos procesos.
–¿Existen cambios urgentes?
–Tenemos desde la reforma constitucional como el paso del voto obligatorio al voluntario o el escrutinio que debe ser público, pero también hay temas factibles de una reforma legal. Ahí es donde el JNE entra a tallar. Para nosotros, el primer problema es la excesiva proliferación de leyes. Las reglas deben ser claras y sencillas si queremos una democracia sólida y estable, de lo contrario, será un monopolio de eruditos.
–El reciente proceso de revocatoria, ¿demuestra un mayor ejercicio de control político?
–Nos demuestra que existen más ciudadanos interesados en el control de las autoridades y de sus actividades, en la vigilancia respecto al cumplimiento de los planes de gobierno y si su conducta o desempeño es acorde con la dignidad del cargo, entre otros. La revocatoria se constituye en un derecho que enchufa al ciudadano con lo público, lo cual es bueno porque finalmente en el funcionamiento democrático no hay únicos responsables. Las elecciones ya no son un cheque en blanco, sino que se convierten en una delegación de poderes, pero con control.
Existe continuidad electoral en AL
–Muchos de los temas de este congreso están destinados a debatir la situación de las democracias en la región. ¿Existen avances?
–En general, diría que a escala mundial existe consenso de que en América Latina existe una continuidad electoral, a diferencia de otros períodos en los que los gobiernos eran dictatoriales, no convocaban a elecciones y se legitimaban en el poder por el uso de la fuerza. Eso ya es un indicador de estabilidad política y democrática.
–¿Eso no es suficiente?
–Por supuesto, ahora también se exige que la democracia sea eficiente, que resuelva los problemas del pueblo y, para ello, debe medirse cómo funciona la justicia y la defensa de los derechos fundamentales de las personas, entre otros. Por eso, ahora se habla de calidad de la democracia.
–¿Falta calidad?
–Ese es el reto de las democracias latinoamericanas, que empujan a los Estados a que cada vez sus modelos sean mucho más perfectos.
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