DESPUÉS DE LA HUELGA MAGISTERIAL.
¿CÓMO PLANIFICAN LA RECUPERACIÓN DE LAS CLASES?
ES la pregunta de rigor surgida muy responsablemente de tutores y padres de familia de los pupilos sometidos sin su voluntad, a la huelga magisterial de mas de 30 días de duración.
Acostumbrados en este país, a que la 'soga siempre se rompa por el lado mas débil', la huelga en busca de sus propios beneficios, la plantea y organiza el SUTEP; y los rédito los pago el estudiante peruano.
El mismo, fué al 'paro' de sus actividades educativas, serpentinamente, sin saber las causas que en varias décadas mantienen enfrentados al Estado con los maestros del Perú.
Así el estudiante peruano, casi nunca llega a conocer quién fué el vencedor, si es que lo hubo; lo que recoge es incorporar en su experiencia su participación en un conflicto que sin ser suyo, le generó perjuicio.
El mismo estudiante, sabe que al llegar al final del conflicto, que muchas veces termina levantándose por presión ciudadana, se le convoca a reconocer daños y perjuicios, etiquetándose de chivo expiatorio.
Luego viene lo mas dificil, un Estado presionado por la coyuntura, exige a los maestros devolver las clases no dictadas como parte de la solución, y los maestros endosan la cuenta a los alumnos, al proponer dictado de clases vertiginosos y alargar el año al tiempo del descanso escolar.
Lo primero en ocurrirsele a los maestros, es 'empaquetar' las lecciones de modo antipedagógica, indicando que el alumno se auto-instruya en sus hogares. Se aperturan procedimientos que la pedagogía nunca dió a los maestros en su formación como tales; ellos, las incorporaron en la vulgar marrullería de hacer docencia a control remoto.
El método consiste que la poli docencia se convierte en poli-exigencia. Cada docente al pretender dar cumplimiento al saneamiento del dictado de clases, genera una poli-saturación; las tareas se vuelven montones, el aprendizaje se vuelve mas complicado que la solución que no llegó a la misma huelga.
La consigna criolla, es dar cumplimiento de cualquier manera al silabos escolar. Y aquí, es el momento donde el padre de familia interviene, recomendando ejercer una reingeniería en los programas que quedaron sin dictarse, clasificando los prioritarios, sin ingresar al sistema 'piñata' donde los alumnos terminan tan golpeados, estresados, sin aprender nada.
Hay que ser justos, equitativos, admitiendo la pregunta: ¿A dónde llevan estas huelgas?. La respuesta, no es acaso a establecer en el Perú una enseñanza pauperizada?. Que de un calendario básico, puntual de 8 meses de clases, se dá la mitad por los accidentes señalados, aniversarios, excursiones, fiestas de promociones, cumpleaños del director i/o maestros, huelgas de transportistas, plagas, gripes ambientales, etc., etc..
Tocar las vacaciones del estudiante para descargar despropósitos, es atentar contra los derechos y salud mental de los estudiantes peruanos. Tenemos entendido que la dosificación de un año de estudios, se hace tomando en cuenta el máximo esfuerzo intelectual de maestros-alumnos, el mismo que pasa por la certificación de profesionales expertos en las capacidades de la mente humana. Esforzar la mente de estos actores fuera de sus capacidades, se declara atentatorio.
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