LA CONTAMINACIÓN HUMANA QUE AFECTA A UNA CIUDAD.
La naturaleza e intención de la presente opinión es metafórica, puntual y urgente en la exigente reflexión tantas veces, no prevista; tanto, que nos pasamos la vida pensando que la disciplina de la contaminación huele fétido, solo de una cara del poliedro geométrico..
Décadas y décadas el mundo hablando, quejándose de las graves contingencias de la contaminación que parece un libro abierto, advirtiendo la variedad de ellas. En efecto, uno de los males que mas daño ha ocasionado a la salud universal, sin duda, es el tema de la contaminación ambiental en todos sus rigores y efectos.
Y frente a ello, vemos como la mayoría de paises del planeta, corroborando con las recomendaciones que vienen haciendo los organismos técnicos, sociales, científicos, tecnológicos, que realizan grandes investigaciones, amén de establecer medidas con recomendaciones instructivas en no mancillar, no dañar el eco-sistema, fomentando su conservación. A despecho de esto, comprobamos que el daño va increcendo y nos pone frente a sistemas de vida debilitados, patológicamente degradante.
Pero si esas formas de contaminación ambiental provocadas desde diferentes coberturas, han sido un contraste, rémoras para el mejor vivir, existe otra experiencia que es tan igual, o peor por el contrapeso infeccioso que ejerce. Me refiero a la 'Contaminación Humana', solventada en la rigidez de la personalidad sicológica del ser humano, de modo singular, de las que actúan como autoridades.
El hombre-autoridad genera "Contaminación Humana", cuando es portador de inconductas proveedoras de plagas del ego, personalidades despoticas llenas de autoritarismo, estados de ánimos sembradores de las semillas del odio; autoridades que impulsan sus gestiones afectadas de un poder con ciego, soberbio. Todo aquello establece una deformación, un desequilibrio afectante de la mente, la conducta, el espíritu humano.
Si el otro camino, vale decir la contaminación ambiental, genera daño, percibido en la salud por el deterioro que causa; la otra, la contaminación Humana a la que nos referimos, carcome y deteriora la salud mental, sico-somática de la persona, provocando que los seres que integran una comunidad social, se vean involucrados en daños irreparables como la acumulación de antagonismos, iras, stress, estados de irreconciabilidad que pauperizan a la sociedad.
Las formas de contaminación humana se perciben en momentos que una autoridad prevarica, trafica, mediatiza con sus responsabilidades y derechos de una ciudadanía. Se hace un reconocimiento de ella, cuando se dá trato indebido generando colapsamientos en las economías del Estado. Cuando se gobierna con ambigüedades, y se aperturan dolce vitas en corrupción, olvidándo las obligaciones ciudadanas.
La contaminación humana, es igual o peor que su congenere, en el impacto afectante a la salud sicológica y colectiva de las sociedades, que representan la estructura innovadora en el desarrollo de la mente y conducta humana. Una sociedad con elevada tasa de contaminación humana, de seguro que sufre un detenimiento. El organismo mental no responde, no funciona.
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