martes, 6 de agosto de 2013

PALABRA DEL DIRECTOR

HACEMOS AGUA EN CORRUPCIÓN
 
 
La Provincia petrolera de Talara está con el santo de espaldas. Algo mal ha hecho, o muchos presagios tenebrosos están por venir. Así sostienen viejas sentencias agoreras de nuestros pueblos ancestrales. Tras cuernos, palos verifican otras versiones.

Como queramos explicar o entender, lo cierto que el fenómeno de la Corrupción que se acusa en el Perú, no es una situación para jugarse o pasar inadvertido. Por las raíces que viene echando, no se trata del paso de una plaga que cumple su ciclo y luego desaparece. La situación es de tal gravedad que fácilmente si no la atacamos, puede provocar la quiebra de la estructura moral de toda la Nación Peruana.

Quizá sea la demanda mas apremiante, y ante la cual, debemos concentrar toda la atención y fuerzas necesarias. El fenómeno de la corrupción que nos afecta, es una pandemia que nos arrastra y nos lleva a convertirnos indefectiblemente en país paria, en sociedad atacada por un mal incurable, enquistado principalmente en todo el aparato administrativo del Estado.

Corrupción que es antípoda de corrección, de hacer lo incorrecto, de violentar lo legal, de gobernar con el procedimiento ilegítimo, de aprovechamiento, de buscar el enriquecimiento ilegal; es la intención de depredar el dinero y el bien del Estado. Este es el statu quo que medra y se aplica en todo lugar.

Siendo un mal endémico y generalizado, -la calificación, sin temor a una apreciación injusta o desmedida-, se le aprecia en la cuasi generalidad de todas las dependencias públicas, que a no dudar, podrían hasta procrear leyes para protegerla. Esto sucedió hace poco con una variante de ella, conocido como el "Lobby Estatal" que hoy es protegido y canonizado con un instrumento legal.

La situación a venido para agravarse, cuando las regiones, municipalidades, comenzaron a percibir incalculables sumas de ingresos de dinero, producto de la Ley del Canon, que es la respuesta social al aporte de riquezas regionales al país. Ello ha dado lugar a que "buscadores de fortunas", se lancen sin escrúpulo alguno y, en complicidad con las lacras del sistema, representadas por las frágiles y corruptibles conductas de autoridades, buscando depredar los recursos otorgados para el desarrollo de los pueblos.

Aquí está el caso de la provincia petrolera de Talara. Su actual alcalde recluido en una prisión preventiva, precisamente señalado, acusado de Corrupción. Frente a ello, la suerte fuera bienvenida, si en lugar de justicia cómplice y corrupta, Talara tuviera el látigo andino que castiga sin tregua ni piedad a ladrones, abigeos, corruptos, sinvergüenzas.

Los actuales representantes de 'abigeato' a la municipalidad de Talara, han desaparecido sin dejar rastro de una cifra en dinero ponderada de doscientos millones de soles. Cifra ingresada por el beneficio del Canon Petrolero. Con la suficiencia del dineral, todos vienen recibiendo su parte alícuota, y esta es la razón por la que la justicia se ha puesto genuflexa a la peste de la corrupción.

El diario regional "Correo" en su edición dominical del 04 del presente mes de agosto 2013, destaca a doble página un presunto segundo caso de corrupción a gran escala en el Distrito de LOBITOS. Todo siempre con la despensa de los dineros del Canon cuya repartija sería a manos llenas. ¿Quién controla, dónde están los organismos de control y fiscalización? Seguramente durmiendo, embriagados, sedados con la parte del botín que les corresponde por ser los árbitros que deciden los resultados de las competencias mafiosas.

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