lunes, 19 de agosto de 2013

PALABRA DEL DIRECTOR

A LA GESTICULACIÓN DE UNA MENTIRA SURGE LA DUDA
 
 
La verdad, verdad.. es que al pueblo de Talara le provocan muchas dudas las declaraciones del señor magistrado Francisco Távara Atoche, presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). En términos semejantes, es casi equivalente a cuando se dice: "En boca de un mentiroso, lo cierto se hace dudoso".

El pleno de este Jurado que ahora preside el mencionado magistrado, a manejado 3 pedidos de vacancia contra el alcalde de Talara Rogelio Trelles Saavedra. Todos fueron desestimados en fallos muy discutidos; a la ciudadanía petrolera, le quedó la sensación inequívoca que no han sido decisiones jurídicas, imparciales, o como dice Távara Atoche: "inspiradas en puro derecho".

La verdad es que como las resoluciones del mencionado Jurado son irrevocables, es decir no existe instancia que pueda discutirlas, los fallos quedan en su sitio a pesar que sobre la naturaleza de ellos, se hubieren cometido grandes y graves alteraciones del derecho y la justicia. Disculpen señores del JNE. pero sucede que en Talara nos quedamos con esa seguridad.

Interpretando el derecho de la libertad de pensar y opinar, sobre esta nota del pensamiento: decimos sin duda alguna que en los tres fallos del Jurado, deliberadamente se favoreció a la autoridad corrupta, se protegió el delito con agravado daño ocasionado a la propiedad estatal. Esa es nuestra interpretación; lamentablemente no existe una instancia superior que examine este tipo de determinaciones y se pudiera comprobar que al amparo de esta prerrogativa, en el Perú tenemos una forma muy complicada de interponer la justicia.

Francisco Távara Córdova, ha sentenciado en opinión personal que las resoluciones del JNE. no se ejecutan por presiones ni actos coercitivos; dice que su institución, quien tiene cualidades de un Poder de Estado, actúa y resuelve de pleno derecho. En este país estamos acostumbrados, casi es un moda, decir una cosa y hacer otra. Por eso, con todo y pleno derecho de opinión, dejamos sentado nuestras dudas.

Si la verdadera vocación del señor presidente del JNE. es como lo dice a través de una simple declaración que los diarios han publicado, es sentar derecho; creemos que en el caso del alcalde petrolero, eso debió suceder desde la primera petición de vacancia. La cualidad intrínseca y cualitativa del derecho, es otorgarse en estricta e inequívoca aplicación de los medios probatorios; esta es una exigencia sine-quanon, caso contrario en lugar de aplicar derecho con sentido de justicia, este se contrae en violencia legal.

Si las expresiones del representante máximo del JNE. son puras y con la mas buena decisión, la vacancia de la mencionada autoridad ya debe estar en camino. No existe en este caso, la menor duda que los cargos por delitos dolosos contra Trelles Saavedra, se encuentran sujetos de sanciones en todas las legislaciones, y es fundamental para proceder con la vacancia.

El JNE. debe ser partícipe de la voluntad moral de todo el pueblo del Perú que lucha y va al encuentro de un Estado que no se disminuya por el efecto del terrible flagelo del delito y corrupción. Si la conducta y administración de la labor de este organismo fuera descentralizada y se constituyeran in situ, podrían apreciar con todo efecto el grado de deterioro legal y moral que se da en Talara.

Decidan pues señores vocales del JNE en base a derecho, prediquen con el ejemplo.. No basta señor Francisco Távara que Usted diga que obrará con sentido de justicia, si a lo mejor la entendemos al revés. Contribuyan con el esfuerzo de cambiar el sentido de las cosas, y demuestren que son verdaderos hombres del derecho y del respeto.

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