PALABRA DEL DIRECTOR

EL PERÚ SE MERECE UN GOBIERNO MAS SENSIBLE Y SOCIAL

 

¿De qué le vale a los peruanos confirmar que nuestro país ha logrado ingresar en el espacio Latinoamericano de las mejores economías?. ¿De qué, puede jactarse el ciudadano de a pié, si el crecimiento con estabilidad de las Reservas del Perú, producto de las mejores exportaciones en los precios de los metales, no revierte, mejorando la calidad de vida -o- resolviendo las exigencias nacionales.

Dos evidentes factores advierten que el Gobierno Peruano no goza de la mejor salud: 1.- La baja popularidad en las encuestas; 2.- El grueso descontento ciudadano manifestado en una ola calurosa de paros, huelgas casi en todos los sectores sociales. Lo de ayer, con el paro de la CGTP a nivel nacional, no sólo es un ejemplo, es buena lectura, una advertencia.

El Perú tiene dinero, pero, el Gobierno adolece de insensibilidad social, de incluir al pueblo en participar del tiempo de bonanza. Luego de transcurrido 26 meses de administración Humala, y, a pesar que la inclusión social fue una de las grandes banderas en promesas electorales, la realidad sigue hablando, que no estamos bajo el techo de un Gobierno en democracia social, siendo que las mejores opciones económicas del Perú, siguen concentradas sin propiciar el bienestar de la persona como ciudadano.

Ante el preocupante panorama político, los peruanos no dejamos de pensar que a lo mejor estamos siendo gobernados por un equipo incompetente, o tal vez, a la falta de experiencia, no logra ubicar las soluciones que corresponden a los males nacionales. Allí, están como ejemplo las huelgas nacionales de: Sector Salud, Sute, mineros, transportistas. Demasiado raro que en el Congreso de la República exista el proyecto de Ley de Trabajo, sin aprobarse por mas de 15 años. ¿A quién favorece este retraso?.

El peor factor que se advierte, es el desgano (¿..?) para operar con eficacia en el sector petrolero, sin políticas energéticas que apunten al desarrollo de un Estado competitivo. El presente gobierno del Presidente Humala, viene gastando mucha tinta en decir y repetir sobre el mejor aprovechamiento del gas de Camisea, la construcción de un polo de desarrollo gasífero del Sur peruano, y, fundamental: La Ejecución del PMRT, Recuperación de Lotes Petroleros, Fortalecimiento de Petróleos del Perú.

Resulta sintomático que los peruanos nos pongamos en la encrucijada de saber que persigue en el fondo el actual Gobierno. ¿Qué espera para dar cumplimiento a las grandes transformaciones que ofertó desde el tiempo electoral?. Las indecisiones, lo señalan como una administración débil, inconsistente, sin el aplomo y la capacidad de aplicar con acierto, las transformaciones donde básicamente, se propicie el crecimiento y modernización del Estado.

Por lo pronto, el Ejecutivo debe ser consciente que sobre el retraso en la ejecución de los proyecto de desarrollo que no se operan, allí descansa el gran descontento del Pueblo Peruano. Este gobierno no debe dejarse arrastrar por las fáciles e interesadas recetas del Neoliberalismo, quien le instruye que todos los recursos del país, deben adjudicarse al sector privado. Esta es una premisa falsa, muchas Naciones Desarrolladas, mantienen con mejor salud económicas sus empresas públicas.

En la demora a la Ejecución del PMRT, se expresa una preocupante lectura, pudiera comprobarse sin sorpresa alguna, que el Ejecutivo que se auto-proclamó de "Nacionalista", esté prefiriendo que nuestro estratégico recurso petrolero, lo manejen al 100% las empresas petroleras privadas, significando que el Estado Peruano en el manejo del sector hidrocarburos, renuncia, no tenga soberanía.