miércoles, 16 de mayo de 2012

RICHARD KINBOLL



D E S D E    M I    E S Q U I N A



JÁLAME LA PITITA


Luis Abanto Morales, señor de la canción criolla peruana, incomparable desde la década del 50 al 80, cantaba un popurri corridito muy alegre, curioso y enigmático. En efecto, Abanto nunca confesó el por qué de llamar a su canción: "Jálame la Pitita y no me la jales mas"...

Me acordé de ello, y quise poner el mismo nombre a un costumbrismo político de los gobernantes que manejan las deudas, necesidades, apremios que le tienen a los peruanos, maniobrándolos con el mismo entretenimiento y candor de don Luis Abanto Morales.

Apelo a la memoria de los peruanos, para juntos acordarnos que aquí en la patria, todo se hace con la misma partitura y connotación. Todos los gobiernos que pasaron nos entretuvieron, nos pasearon duro con el estilo del mencionado popurri. Con: 'Jálame la pitita y no me la jales mas'.... nos gobernó Odría, Prado, Belaunde, García, Fujimori, Toledo y ahora Humala.

Se refiere la presente historia a las eternas promesas que fueron pura 'mecidas' como por ejemplo la famosa ley del Trabajo que lleva mas de 15 años sin aprobarse, el voto para los analfabetos y para las mujeres, la Educación gratuita fueron promesas longevas.

En los últimos años la devolución de los dineros del Fonavi, la restitución al trabajo de miles de trabajadores de los ceses colectivos, las famosas listas que las iban sacando a puchos; comenzó con Toledo, siguió la mecida con García y todavía siguen miles de trabajando piteando por la devolución de sus derechos.

En este bolondrón hasta don Carlitos Manrique de su famosísimo, "CLAE", sistema financiero donde estafó a miles de ingenuos peruanos, dándose el lujo de mantenerlos a raya con la conocida versión de Abanto: jálame la pitita y no me la jales mas.... Hasta que los pobres ahorristas por angurrientos se cansaron y dejaron de jalar la famosa pitita. Alan García que prometió llevar a su pueblo a la tierra prometida, mientras él solito gobernaba con los 12 apóstoles, y los pobres apristas continuaban entonando pateticamente su Marsellesa de puro prometamos y prometamos.

El caso de los sueños de los trabajadores del Fonavi, es un caso inconfeso, en ofrecimientos se pasearon tres gobernantes, y el actual gobierno entretiene con los famosos procesos de inscripciones de las planillas electrónicas a los beneficiarios. Ese sector de trabajadores ha recorrido mar y tierra: Todas las instancias del sistema de justicia del Perú, Tribunal Constitucional, Congreso de la República, Referendum y seguirán obedeciendo no se sabe hasta cuando a la famosa 'pitita', de seguro, hasta la calendas griegas.

En Talara existen 85 trabajadores que así como van los ofrecimientos pueden llegar ellos a los cien años de edad en la famosa espera. Estos compañeros de trabajo despedidos injustamente desde el año 1996, hoy ya superan los 70 años de edad y cada vez que tiran pito, los alientan con la famosa 'pitita de Abanto'. ¡ Que tal felonía y que soberbia pitita !

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