lunes, 14 de mayo de 2012

RICHARD KINBOLL



D E S D E    M I    E S Q U I NA



LOS VACIOS DE LA DEMOCRACIA

Este tema lo escribo específicamente sobre el resultado final de la crisis ministerial. Refiere a la renuncia de dos Ministros por los sucesos tristes, lacónicos del Valle del Rio Apurimac y Ené-VRAE.

Ese capítulo del VRAE, ha servido para correr el velo de la verdadera realidad, capacidad, competencia de nuestras fuerzas policiales y armadas. Enmarca el rostro pueril que representa el peligro del narcotráfico en la referida zona.

Ha bastado una incursión donde han muerto dos policias peruanos, para apreciar los grandes vacíos, debilidades de nuestra defensa nacional, sus estrategías endebles y ausencia de sentido de sacrificio ante la emergencia, el peligro.

Ha quedado evidenciada en esta sola experiencia, la gravísima irresponsabilidad que anima y opera en los ánimos de los responsables de la seguridad interna y externa de la Nación. Ellos fueron notificados para una incursión en el VRAE, seleccionaron a soldados y policias inexpertos y con un solo helicóptero se lanzaron a la odisea; nadie nunca supo cual era la verdadera pretensión.

Lo cierto que sucedió lo ineludible, el presentimiento se volvió realidad, dos policias murieron de la forma mas inocente. Los programaron bajar en la espesura de la montaña poblada estrategicamente por los narcoterroristas. El azar hizo que ningúno de la élite superior, fueran los elegidos como chivos expiatorios; y con ese sacrificio, recién tienen el valor de reconocer que el territorio es inexpugnable, peligroso, imposible por ahora para las verdaderas capacidades de las fuerzas militares peruanas.

Analizada la situación desde la responsabilidades de la Nación, todos los peruanos, los rigores del Estado de Derecho de la República, la Defensa Nacional, los Poderes del Estado, han determinado una muy seria situación. Abordado el impase en el Congreso, se determinó someter a interpelación a los Ministros del Interior y Defensa Nacional, como primeros responsables de una situación que compromete la Seguridad Nacional.

Pero aquí es donde ratificamos una vez mas que nuestro sistema democrático, la Institucionalidad del país está pintada, es susceptible y voluptuosa. Los Ministros que deberían ser primero interpelados y luego censurados; renunciaron, truncando de ese modo la verdadera dimensión del castigo y aplicación de una sanción, amplia, señera para los que ponen en peligro la seguridad de la Patria.

El Congreso de la República como representante de un Poder del Estado, no debe ser obligado en archivar el caso, recordémosle el episodio vergonzoso del dictador Fujimori, que renunció luego de su huida, desde el Japón; y el Congreso presidido por Valentín Paniagua, le denegó esa salida y lo inhabilitó por el término de 10 años, para ocupar cargo en la Administración del Estado. Esa salida que se pretende dar ahora es un truco, que mancilla la democracia, es la trampa en desmedro de ella, es una tinterillada. La Nación desea una gobernabilidad limpia con sanción ejemplar a los que mancillan de ella.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario