martes, 8 de mayo de 2012

N A C I O N A L E S



“Inanición habría causado muerte de pelícanos en el litoral norteño”



El viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, indicó hoy que es “altamente probable” que la muerte de los pelícanos en el litoral norteño haya sido por inanición debido al alejamiento de la anchoveta, principal alimento del ave, producto del calentamiento de las aguas marinas.

El funcionario del Ministerio del Ambiente explicó que el ingreso de la onda kelvin al litoral originó el calentamiento del mar, lo que provocó el alejamiento de la anchoveta, que es una especie de aguas frías por la corriente de Humboldt.

“Al registrarse la onda kelvin se han calentado las aguas y las anchovetas se han desplazado hacia zonas lejanas; se está encontrado en una cantidad apreciable de pelícanos la inanición”; es decir, debilidad por falta de comida”, detalló en diálogo con la agencia Andina.

LA HIPÓTESIS MÁS CERTERA

Por ello, se puede señalar que la inanición “es la hipótesis más certera”, insistió Castro al advertir que es probable que los piqueros sean la siguiente especie que atraviese el mismo problema, “porque el alimento que requieren no hay”.

El viceministro de Gestión Ambiental señaló que esta situación resulta preocupante porque se trata de la alimentación natural de dichas especies marinas.

“Esto refleja la importancia de asegurar la biomasa y que no haya una sobreexplotación de las especies, caso contrario podemos ver lo frágil que es el ecosistema marino costero ante la falta de especies como la anchoveta”, concluyó.


DIARIO EL PERUANO




P O D E R I O    E N E R G E T I C O


La noticia petrolera más importante del mes de abril, opacada ciertamente por los fracasos de Kepashiato, es sin duda el anuncio de la financiación del proyecto de Modernización de la Refinería de Talara por 1,711 millones de dólares, lo que elevará la capacidad de procesamiento diaria de 65 mil a 95 mil barriles de petróleo (46%) y bajar sustancialmente los niveles de azufre en la producción.

Este va a ser un paso fundamental en el mejoramiento de la oferta energética en el
Perú, luego de muchos años de postergaciones y maniobras de distintos gobiernos que apuntaban a forzar la privatización de la principal planta de PetroPerú. A su vez, en una línea que evoca lo sucedido en la Argentina, la empresa española actualmente propietaria de la Refinería La Pampilla, la más grande del país (100 mil barriles diarios), se ha negado a invertir en su propia modernización.

Ahora Talara podría estar casi igualando a La Pampilla, con un mejor producto, pero el punto que se plantea de inmediato es el del incremento de la producción petrolera nacional que actualmente está por debajo de los 70 mil barriles para una demanda superior a los 200 mil barriles que debe ser cubierta con importaciones. Más aún de acuerdo al artículo 39 de la Ley 26221, Ley Orgánica de Hidrocarburos, expresión del peor neoliberalismo, la producción de los lotes nacionales, es de “libre disponibilidad”, del concesionario que puede venderlo a cualquiera de las refinerías o si es su gusto exportarlo.

En camino a la modernización de Talara, se torna fundamental presionar para un aumento de la inversión en exploración y explotación y establecer una nueva forma de compromiso que haga posible que la refinería en la que se va a hacer una gran inversión resulte abastecida por la mayor producción nacional posible, lo que afianzará la soberanía energética del país. Ya que intentar la modificación del artículo 39 con la mayoría parlamentaria existente (se requiere mayoría calificada) es casi imposible, los nuevos contratos pueden alternativamente disponer que el íntegro de la producción de los lotes en los que participe como socio PetroPerú entreguen su producción a la Refinería de Talara.

Esto lleva otra vez al tema de los lotes que están próximos a vencer en la costa norte y en la selva, que abren la oportunidad extraordinaria de reincorporar a PetroPerú como socio estratégico en la exploración y explotación, reanimar la inversión en estos campos sobre una seguridad jurídica a 20 o treinta años, y generar contratos de abastecimiento con la Refinería que será modernizada y potenciada.



CON ESTOS MINISTROS QUIÉN NECESITA ENEMIGOS



Si el ministro Otárola hubiera tenido la firmeza, si le hubiera importado su gente (ah, perdón, no es militar...), si la estrategia militar hubiera primado sobre la mediática, si se hubiera atrevido a cuestionar el apuro, la reactividad de las órdenes, ellos estarían aún con nosotros.


Sí, los enfrentamientos tienen un costo y sí, quienes se enrolan en las fuerzas del orden, saben que su vida es un bien precario en esas circunstancias. Pero la negligencia de los altos mandos, las malas decisiones de los superiores no deben contar en esa ecuación, menos si no se toman decisiones por estrategia militar sino por lo que parece haber sido más una torpe estrategia de marketing político. Los rehenes YA HABÍAN sido liberados por los delincuentes, y sí, todos queríamos que los buenos acabaran con los malos, pero tomando en cuenta el terreno, las deficiencias y carencias heredadas y aún no remontadas, ¿cuál era el apuro de mandar al cadalso a Policías y militares? ¿Si como ahora se desgañitan diciendo desde el Presidente, pasando por ministros cuestionados y voceros del oficialismo, ésta es una guerra de hace años y de largo aliento, por qué el triunfalismo mediático de salir a declarar que hay un cerco, que pronto habrá noticias y una sarta de victoreras palabras vacías de diseño militar y ahora manchadas de la sangre de ocho soldados y Policías?


Si el ministro del Interior hubiera hecho su trabajo, Tamani, Astuquillca y Vilca no se hubieran quedado solos, no les hubieran disparado al día siguiente, no hubieran asesinado a Tamani, no hubieran herido de muerte a Vilca y Astuquillca no hubiera tenido que pasar quince días cuidando un cadáver hermano primero, y luego curando a un segundo hermano hasta prácticamente verlo morir. Y Astuquillca no hubiera tenido que caminar 17 días con heridas de bala en la pierna y la mano, y el corazón hecho trizas porque nunca volvió a oír de los suyos, de esos que siempre le enseñaron que no se abandonan... Como Vilca no hubiera tenido que morir desangrado, más que de la pierna y el boquete de 20 cms. desgarrado por el sentimiento de soledad y abandono de esos compañeros que jamás asomaron para encontrarlo. ¿Es que estaban en otro país, en otro planeta, en otra dimensión? ¿O es que Otárola y Losada estaban demasiado ocupados contando repuestos de helicópteros, sumando recibos de combustible, mandando a escribir comunicados de pseudotriunfo, o preparando sus viajes a Colombia o a inspeccionar tardíamente chalecos y raciones en el VRAE?


El Presidente, el jefe de la Diroes y los ministros repiten sin vergüenza que Dionisio Vilca pidió expresamente que las fuerzas del orden cesaran sus incursiones para poder ir a recuperar a su hijo. Como si eso los librara de toda culpa, de toda negligencia, de toda incompetencia. No se preguntan acaso, como nos preguntamos todos, ¿por qué el padre héroe tuvo que ir a recoger los restos del hijo héroe cuando los que mandan tenían en sus manos rescatarlo con vida el primer día que los dejaron solos y cuando aún no estaban heridos, o el segundo día en que Tamani muere por el fuego narcoterrorista y Vilca queda malherido, o el tercero, o el cuarto o el décimo segundo o décimo quinto, o sexto, en esta saga que parece una mala broma, una mala película de bajo presupuesto una b-movie insoportable, indignante, inverosímil?

¿Se puede ser tan torpe, tan insensible, tan indolente con los nuestros? ¿Quién fue el brillantísimo asesor que aconsejó el comunicado del cerco, el envío de tropas sin experiencia de terreno, la ofensiva inútil, a ojos vendados y a trompicones cuando ya los rehenes estaban libres y sanos? ¿No hubiera sido lo inteligente continuar con la estrategia militar e institucional que este gobierno dice tener para esta zona cercana al VRAE y para el VRAE mismo y no ponerse el traje de vencedor sin tener claro ni siquiera a quién hay que vencer?

Y es por eso que hoy no están con nosotros ni Nancy, ni Lánder, ni Juan, ni Constantino, ni Gerónimo, ni John, ni Manuel, ni César... Porque se quiso lanzar fuegos artificiales donde la sombra era el mejor aliado y la mejor estrategia. Que botar a los ministros sólo beneficia a los narcoterroristas delincuentes sería cierto si esos ministros estuvieran haciendo lo que deberían hacer. Dejarlos en sus puestos es más bien lo que seguirá beneficiando a los terroristas, porque gracias a sus falencias, tenemos ocho valientes menos y ni un terruco a la vista, y gracias a sus falencias seguiremos perdiendo.

    DIARIO LA PRIMERA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario